Vicky Xipolitakis: "Quiero ver al Papa para que perdone mis pecados"

La vedette se refugia en la religión mientras vive recluida en un hotel de Puerto Madero, luego del revuelo que se generó por el escándalo con Aerolíneas Argentinas

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Vicky Xipolitakis no está pasando un buen momento, tras la difusión de un polémico video en el que aparece en la cabina de una aeronave de Austral, participando de algunas maniobras y charlando animadamente con dos pilotos, Patricio Zocchi y Federico Soaje, que fueron despedidos de Aerolíneas Argentinas por este episodio.

Luego de ser criticada por su comportamiento, la vedette decidió bajar el perfil y recluirse en un hotel de Puerto Madero. Pero esta semana, rompió el silencio y dio entrevistas a medios gráficos. En diálogo con la revista Caras, la mediática contó que se refugia en la religión para sobrellevar este escándalo: "Yo no sabía que lo que estaba haciendo estaba mal y ellos sí sabían que yo iba a tuitear todo. Incluso me dieron su teléfono para que les mande las fotos y el video de la cabina. Yo no hice nada para arruinarle la vida a nadie. Hoy vivo presa, destruida y arrepentida si es que hice mal a alguien. Quiero ver al Papa, que está acá cerca, para que me perdone si es que hice tanto mal y para que limpie todos mis pecados".

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Además, la griega contó que está devastada por esta situación: "Soy una persona fuerte, pero ya me sacaron toda la fuerza que tenía. Vivo sola, tirada en la cama llorando. Mucha gente se me abrió. Pero yo no tuve intención de dañar ni maldad. Solo miro dibujitos animados en la tele para no contaminarme más. Hablo con Jesús y con la Virgen María e ir a la Iglesia me hizo muy bien. Me desahogué, les pedí protección. Me salieron lágrimas del alma. Pero siento que todo está peor. Yo sola fui pilota de un avión, no pensé que podía hacerle mal a alguien. Y los que sabían no me dijeron nada".

Por otra parte, Vicky señaló que cuenta con la ayuda de su pareja, el empresario Leandro Pérez: "Él es hoy mi incondicional, está pagando mis platos rotos por estar a mi lado. Lo conocí hace tres meses en Miami. No es mi tipo de hombre, pero me ganó por otro lado y se la jugó por mí. Puso su pecho cuando muchos se abrieron para no quedar pegados. Mi familia también es incondicional, pero me tuve que ir de mi casa porque mi papá se enojó y me dijo que no era vida para ellos estar encerrados... Por eso estoy sola; presa, incomunicada porque mi celu está secuestrado. No puedo salir a la calle. De toda la luz y felicidad que era mi vida, hoy tengo que vivir en la oscuridad y llorando. Me sacaron la sonrisa y la alegría. Estoy viviendo una pesadilla que es la realidad misma. No es un sueño".

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Por último, Xipolitakis se refirió a la denuncia por acoso sexual que llevará a cabo contra los pilotos: "Burlando vio mis videos y noto cierto acoso. Por eso quiere que se conozca la caja negra del avión. A mí nunca me tocaron literalmente, pero me preguntaban cosas íntimas, de sexo, cómo me gustaba hacerlo... Le tengo mucho respeto al avión y ellos en un momento trajeron whisky y unos hielitos... Yo estaba sorprendida y dije que no. Después me dijeron que iban a secuestrar el avión para llevarme a Miami. Yo creo que todas las bromas tienen algo de realidad. Fueron babosos. Y, cuando me estaba bajando del avión, uno me dio su tarjeta personal para que lo llamara y nos encontráramos. Yo no soy boluda, sí inocente".

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