La policía de Rio Grande do Sul, que representa a Interpol en Brasil, capturó al ex agente de la Policía Federal Argentina Roberto Oscar González (64), que era buscado por el asesinato del periodista Rodolfo Walsh y otros crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar.
El arresto se produjo ayer en la ciudad de Viamão, donde el represor vivía hace casi una década, según informó el sitio Hora Zero. Además, el portal detalló que González convivió con Pedro Salvia (63), que murió el 18 de junio pasado y también era buscado por el homicidio de Walsh.
El ex represor estaba prófugo desde 2006 y se había refugiado en esa localidad ubicada a 40 kilómetros de Porto Alegre. Tenía una orden de captura internacional, dictada por los jueces federales Sergio Torres, a cargo de la causa madre de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), y María Servini de Cubría, por la apropiación de un menor hijo de desaparecidos.
Al presunto asesino se lo conocía como "Fede" o "Gonzalito" en el Grupo de Tareas GT3.3.2 del que formó parte. Tras su arresto, el sospechoso quedó detenido a la espera de los trámites de extradición.
El homicidio de Walsh ocurrió el 25 de marzo de 1977, un año después del primer aniversario del golpe militar. El autor de Operación Masacre se disponía a distribuir copias de su célebre carta a la Junta Militar, en la que denunciaba públicamente el plan de exterminio de la dictadura, cuando fue abordado por una patota que lo remató.
El periodista, que integraba la cúpula de la organización guerrillera Montoneros, enfrentó al grupo de tareas con un arma que portaba. Según consta en la investigación, a Walsh lo hirieron de muerte en esa escaramuza y fue trasladado rápidamente hacia el centro clandestino de detención ESMA, donde fue visto por algunos sobrevivientes.
Además de González, los acusados de haber matado a Walsh fueron Julio César Coronel, Enrique Yon, Ernesto Frimon Weber, Pedro Osvaldo Salvia, Juan Carlos Fotea, Juan Carlos Linarez, Gonzalo Sánchez, Roberto Naya, Carlos Orlando Generoso y Héctor Antonio Febres, que murió envenenado en una celda de la cárcel federal de Marcos Paz, mientras estaba preso.
En el secuestro también estuvieron involucrados Jorge Rédic, Alfredo Astiz, y Jorge "el Tigre" Acosta. Tanto Acosta y Astiz como González están sindicados directamente como los responsables de la muerte y traslado del escritor, de cuyos restos se desconoce el paradero.
Por su labor periodística, que vinculaba la militancia y la práctica profesional crítica, Walsh es considerado como uno de los principales referentes del periodismo argentino y de las letras. Además de escribir Operación Masacre y ¿Quién mató a Rosendo?, obras cumbres del género periodístico local, trabajó en la agencia cubana Prensa Latina, el periódico de la CGT de los Argentinos, en el diario Noticias, y en la agencia clandestina Ancla desde la que resistió a la última dictadura. Murió y desapareció por sus ideas políticas y su oficio, horas después de divulgar su carta contra el régimen militar.