La Rioja vota con la oposición unida contra el oficialismo, y un candidato cada 53 electores

Los riojanos van a las urnas, en una elección que promete ser reñida. Aunque la provincia tiene apenas el 0,84% del padrón nacional, los comicios son importantes desde lo simbólico de cara a las presidenciales de octubre, ya que enfrentan a un peronismo casi sin disidentes con una fuerza que aglutina a la UCR, el PRO, el Frente Renovador, la Coalición Cívica y algunas agrupaciones independientes. Con un candidato cada 53 votantes y un aluvión de colectoras, no se sabe a qué hora estarán los primeros resultados.

Las miradas están centradas en la carrera para suceder al gobernador Luis Beder Herrera, luego de dos períodos consecutivos al frente del Ejecutivo provincial y tras décadas de hegemonía peronista. Con el justicialismo compacto y buena parte de la oposición aglomerada, el escenario es similar al que se vivió en Mendoza y Salta.

La apuesta del oficialismo es el actual vicegobernador, Sergio Casas, que ganó la interna del Frente para la Victoria (en la provincia no hubo primarias), en la que votó poco más del 25% del padrón. Su compañero de fórmula es el ministro de Infraestructura, Néstor Bosetti, cuya familia ha sido beneficiada con buena parte de la obra pública en los últimos años. La unión del PJ se atribuye a las gestiones que en abril pasado hizo el gobernador bonaerense y candidato presidencial Daniel Scioli, que participó del cierre de campaña del Frente para la Victoria.

Enfrente está el diputado nacional Julio Martínez, que vuelve a probar suerte, esta vez junto al intendente de Famatina, Ismael Bordagaray. Con el sello de Frente Cívico Riojano, el binomio opositor se fotografió en los últimos días con los candidatos a presidente Ernesto Sanz, Mauricio Macri y Sergio Massa.

También compiten Fernando Gómez, por el Frente de Organización Popular; Silvio Torres, del Frente Grande; Beatriz Martínez, por el Partido Comunista; Horacio Pavón, de la Izquierda para una Opción Socialista; Domingo Vedia, del MST-Nueva Izquierda; y Alejandro Gallo, de República y Democracia.

Desde el viernes por la mañana ya no se escucha por los medios a los candidatos, aunque se mantiene la expectativa y el nerviosismo frente a esta elección en la que se elegirán, además de gobernador y vice, diputados provinciales, intendentes y concejales. Pese a la veda, las acciones proselitistas se mantuvieron casi intactas a través de la entrega de dádivas, una constante en la Provincia. Y el recuerdo es inesquivable: en las últimas elecciones, los regalos proselitistas fueron denunciados por la Iglesia y reconocidos por el propio Beder Herrera, que pidió perdón y prometió no volver a hacerlo.

Aún así, en las redes sociales se poblaron de denuncias de las más diversas situaciones: desde vales para una ferretería hasta colchones, pasando por los clásicos bolsones de comida (que se vendían a 250 pesos por Facebook) o las insólitas viandas con golosinas y una foto de Casas que se regalaron a los estudiantes universitarios. Incluso un periodista aseguró que un postulante entregó sobres con su boleta y dinero, y una candidata regaló en la calle billetes de 100 pesos, algo que no se vio ni en la época de "Menemlandia".

En la oposición el temor al fraude protagonizó buena parte de la campaña. En el Frente Cívico Riojano están convencidos que literalmente les robaron las últimas elecciones legislativas y creen que esta vez se podría repetir la historia. La sospecha es tal, que hasta el obispo monseñor Marcelo Colombo pidió que los votos sean "custodiados hasta el recuento final".

Para darle un velo de credibilidad y transparencia al "súper" domingo, el Tribunal Electoral provincial designó como veedores externos a la directora de Estadísticas y Cartografía Electoral, Sandra Minivielle, y al director de Financiamiento Partidario y Electoral, Darío Garribia, ambos enviados por la Dirección Nacional Electoral. Pero en la oposición desconfían de la Justicia, que aseguran que está emparentada al oficialismo y que avaló cada una de las polémicas de las legislativas de 2013, incluso la entrega de dádivas.

Los principales candidatos a gobernador votarán en el interior de la provincia, dado que Casas lo hará en el departamento San Blas de los Sauces y Martínez hará lo propio en la segunda ciudad más grande de la provincia, Chilecito. En tanto, Bordagaray y Beder Herrera votarán en Famatina, 230 kilómetros al oeste capitalino. La antipatía entre ambos es pública y notoria. La bronca viene de la época en la que el jefe comunal rompió con el kirchnerismo para sumarse a la resistencia contra la megaminería a cielo abierto y el gobernador deshizo su promesa electoral de vetar la utilización de uranio para buscar oro en el cerro Famatina.

Una fuente electoral confirmó a Infobae la participación de un total de 5 mil candidatos, lo que representa el 1,8% del padrón. El caso extremo se da en la ciudad de La Rioja, donde habrá 43 boletas en los cuartos oscuros. De ellas, 21 pertenecen al candidato a intendente del oficialismo y actual secretario de Gobierno, Alberto Paredes Urquiza. Sus principales rivales son la diputada provincial Inés Brizuela y Doria, aliada de Martínez, que tendrá 12 colectoras, y el ex legislador Hugo Vera, de Un Sentimiento, que logró la adhesión de 9 listas.

Frente a esa situación, se esperan largas filas y un escrutinio que se prolongará hasta bien entrada la noche. No se sabe a qué hora estarán los primeros resultados.

A esto se agrega que mañana, durante el cierre del acto electoral y la espera de los primeros cómputos, la Iglesia Católica movilizará a una multitud de fieles que todos los años se congrega a las puertas de la catedral para celebrar las fiestas patronales de invierno en honor de San Nicolás de Bari.

Por eso la fecha elegida por Beder Herrera para los comicios despertó una ola de críticas, ya que además de superponerlos con la fiesta religiosa y hacerlo durante el receso invernal de la administración pública provincial y municipal, el mandatario provincial firmó el decreto de convocatoria llamando a votar el 5 de julio a intendentes y concejales, pese a que el jefe comunal de la capital provincial, Ricardo Quintela -que se bajó de la pelea por la gobernación en pos de la unidad del peronismo-, había designado otra fecha.