"Estamos revisando los contratos con Nueva York. Los dichos de Donald Trump son desagradables y ofensivos, y este lenguaje de odio no tiene lugar en nuestra ciudad. Las declaraciones de Trump no representan los valores de inclusión y apertura que nos define como neoyorquinos. Nuestros hermanos y hermanas mexicanos forman una parte esencial de esta ciudad con una comunidad vibrante y diversa, y continuaremos apoyando a los neoyorquinos de cualquier origen", aseguró el alcalde Bill de Blasio en un comunicado oficial.
Las declaraciones racistas contra la comunidad latina en los Estados Unidos le costaron caro al magnate Donald Trump. El precandidato republicano a la presidencia del país dijo que los inmigrantes mexicanos eran "vendedores de droga" y "violadores" y que México debía pagar un muro en la frontera con el dinero que recibe de las remesas.
Tras estos comentarios, primero Univisión y después NBC, Televisa y OraTV, del multimillonario mexicano Carlos Slim, rompieron con el empresario de bienes raíces, mientras que celebridades como Ricky Martin y Shakira manifestaron su repudio y hasta México se retiró del certamen Miss Universo, organizado por Trump. Es más, la cadena estadounidense de grandes almacenes Macy's también se desvinculó del magnate y una de las periodistas latinas más reconocidas de EEUU le escribió una dura carta abierta.
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El pasado 16 de junio, cuando anunció su aspiración a la candidatura presidencial republicana para los comicios del año próximo, Trump lanzó los comentarios racistas, que no sólo afectaron su reputación ante la opinión pública, sino que perjudicaron también los grandes negocios del magnate. "México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos", afirmó entonces.