El presidente de EEUU, desde que asumió la presidencia en 2009, recibió a varios mandatarios latinoamericanos. Hoy, de hecho, se reunió con la brasileña Dilma Rousseff y juntos prometieron ser "socios ante desafíos globales". Pero la mandataria no es la única brasileña con quien Obama acercó posiciones. Con su antecesor, Lula da Silva, el demócrata probó que tenía buena sintonía. En 2009, lo recibió en la Casa Blanca y allí mismo se comprometió a pisar territorio brasileño.
En junio de 2013, Obama recibió a Sebastián Piñera, que por ese entonces era el presidente de Chile. En la reunión, el latinoamericano se fotografió sentado en el escritorio presidencial de la Casa Blanca e hizo chistes con su par estadounidense. El eje del encuentro fue la discusión del Tratado Trans-Pacifico (TPP, según sus siglas en inglés). Un año más tarde, a fines de junio de 2014, fue el turno de su sucesora, Michelle Bachelet.
La charla con la mandataria de la Concertación también fue muy amena. "Es mi segunda Michelle favorita", dijo risueño Obama. El norteamericano, además, afirmó que el país andino es un "modelo de democracia" en América Latina, muy "atractivo para las inversiones".
Los uruguayos también estuvieron en Washington. José Mujica viajó en mayo de 2014. El norteamericano no sólo llenó de elogios a su par del sur del continente, sino que lo colocó como un líder regional con influencia mundial. "Mujica tiene credibilidad en el mundo y es un líder a lo largo de todo el hemisferio", aseguró. La nota divertida llegó cuando "Pepe" calificó el Salón Oval como "un cuartito más o menos".
El actual mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, también tuvo su oportunidad. En abril pasado, durante la VII Cumbre de la Américas de Panamá (que quedará en la historia por el encuentro de Obama con el cubano Raúl Castro), el frenteamplista se reunió en privado con el demócrata.
El norteamericano recibió también a su par peruano. Ollanta Humala llegó a Washington en junio de 2013. Allí, ambos mandatarios reforzaron la relación comercial y económica y la lucha contra el narcotráfico. "Quiero felicitar al presidente Humala por su capacidad de generar fuertes tasas de crecimiento en Perú", indicaba Obama tras el encuentro.
Los vecinos latinoamericanos más próximos también fueron de la partida. El primero de los mexicanos fue Felipe Calderón, en 2012. Durante el encuentro discutieron asuntos como la seguridad fronteriza, la lucha contra el crimen organizado y la crisis financiera global. Y en 2014, llegó a Washington Enrique Peña Nieto. Obama aprovechó para agradecerle a su par mexicano su compromiso para trabajar con la Casa Blanca alrededor de las medidas adoptadas por su gobierno que prevén la legalización de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
Por último, los colombianos también fueron socios de la gestión Obama. Por eso, en 2009, Álvaro Uribe llegó a la Casa blanca. En la reunión discutieron el Tratado de Libre Comercio (TLC). En 2001, también viajó a Washington el actual mandatario colombiano, Juan Manuel Santos. En la entrevista se intentó desbloquear el TLC y, en 2013, volvió a la Casa Blanca para recibir el respaldo de Obama al proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
Muchos mandatarios de la región no fueron invitados a la Casa Blanca. Entre ellos están el venezolano Nicolás Maduro, el boliviano Evo Morales, la argentina Cristina Kirchner y el ecuatoriano Rafael Correa.