Yassine Salhi, sospechoso de haber decapitado al gerente de una fabrica antes de cometer un atentado en la región de Lyon, centroeste de Francia, compartió una selfie junto a la cabeza de su víctima, Hervé Cornara, indicaron este sábado fuentes cercanas al caso, confirmando una información emitida por una cadena de televisión francesa.
La foto fue enviada a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp hacia un número de móvil norteamericano, precisó una de estas fuentes.
La localización del contacto de Yasin Salhi no ha sido establecida, pudiendo ser este móvil un simple número de paso hacia otro destino, advirtió la misma.
La selfie aún no se ha divulgado por internet por decisión de las autoridades en la investigación del crimen.
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Los investigadores se esforzarán para recrear el trayecto de esta foto para identificar a su destinatario, en Francia o en el exterior.
La autopsia de Hervé Cornara estaba prevista para este sábado, con el objetivo en particular de verificar si el cadáver fue decapitado después de la muerte de este hombre de 54 años de edad, quien era el patrón de Yassine Salhi, empleado de su empresa de transportes desde 2015.
Como conductor de camionetas de la empresa, Salhi se trasladaba con regularidad a la usina de gas del grupo estadounidense Air Products, en Saint-Quentin-Fallavier, en la misma región, donde es sospechoso de haber cometido un atentado después de realizar la exhibición macabra con la cabeza de su víctima.
Los empleados lo conocían, por lo que pudo haber ingresado al lugar sin provocar desconfianza.
Según una fuente cercana al caso, que también confirma otra información brindada por la televisión, la esposa del empresario asesinado lo vio por última vez poco después de las 07:30, hora local, en su empresa de transportes de la localidad de Chassieu, en el departamento del Ródano. Se cruzó con Salhi poco antes de constatar que su marido ya no se encontraba en el lugar.