El régimen de Nicolás Maduro mantiene una deuda de 70 millones de dólares con productores uruguayos del sector lácteo. Ante la reciente decisión del gobierno bolivariano de dejar de comprar esos productos a Uruguay para adquirirlos en Nueva Zelanda, el ejecutivo uruguayo analiza acelerar el canje de deuda por petróleo.
En 2014, Venezuela le compró a Uruguay el 34% de los productos lácteos que exporta Montevideo, lo que significó unos 282 millones de dólares. Con respecto a la leche en polvo, el gobierno venezolano adquirió el 40% de la producción total vendida al extranjero (287 millones de dólares).
Fuentes del gobierno del presidente Tabaré Vázquez confiaron al diario El Observador que el paso del tiempo de haberes impagos le suma presión empresarial al jefe de Estado.
Este lunes, durante una reunión del Consejo de Ministros, se debatió sobre la decisión de Venezuela de dejar de comprar productos lácteos uruguayos, y se analizaron los pasos a seguir por el gobierno.
Una de las posibilidades más firmes es compensar esas deudas con petróleo venezolanos. Esto además beneficiaría a ANCAP, que en 2014 registró pérdidas por 323 millones de dólares. Actualmente, la petrolera uruguaya financia el 25% de sus compras de petróleo a Venezuela a 15 años.
La cúpula del poder Ejecutiva asegura que esta inquietud debe ser resuelta a corto plazo. El vicepresidente Raúl Sendic, y el canciller Rodolfo Nin Novoa, son quienes siguen de cerca el tema.
LEA MÁS: El Clan Úsuga es el objetivo de EEUU para luchar contra el narco
LEA MÁS: Documento secreto de las FARC reveló un plan de atentados terroristas en Bogotá
LEA MÁS: S&P rebajó la nota de Odebrecht por el escándalo de corrupción en Petrobras
Daniel Laborde, médico veterinario y productor lechero señaló que "está teniendo un alto impacto no sólo la no participación de Venezuela en la compra sino el no pago de productos que ya se vendieron".
Otra de las alternativas que se barajaron durante la reunión de este lunes, fue la creación de un fondo lechero para financiar este período de crisis. Esta posibilidad fue planteada por el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre.