La serie del Indec de distribución del ingreso entre la población urbana, tanto ocupada como inactiva, dio cuenta de una nueva disminución de la brecha entre los sectores extremos, divididos por décimos, a 15,2 veces entre los habitantes ocupados y 13,9 veces entre los hogares, al cabo del primer trimestre de 2015. Acusaron sendas disminuciones de 0,9 veces entre los jefes de hogar y apenas 0,02 veces entre las familias, en comparación con el resultado de un año antes.
Sin embargo, se trata de mejoras relativas, habida cuenta de que más de 40% de los jefes de hogar no llegó a reunir con su trabajo, más los adicionales por asignaciones familiares, asignación universal por hijo y algún otro beneficio monetario de carácter nacional, provincial o municipal, el equivalente a un salario mínimo vital y móvil, el cual se ubica en $4.716 desde enero último.
Mientras que esa referencia para los hogares no pudo ser alcanzada por poco más del 20% del universo relevado por el Indec.
Más del 40% de la ocupación principal no pudo obtener al mes el umbral de 4.716 pesos
Si se tomara como parámetro de pobreza el equivalente a la población y familias que no lograron reunir ingresos mayores al 60% del promedio nacional, como utilizan los países con economías desarrolladas, el nuevo dato de la EPH determina un rango de 36% de la ocupación principal que no llegó a reunir por todo concepto $4.145 y de poco más de 40% de los hogares que percibieron al mes menos de 7.828 pesos.
Otras brechas de ingreso
Al cierre del primer trimestre la categoría ocupacional que acusó mayores aumentos en comparación con un año atrás fue la no calificada con 40%, aunque con un mínimo de $3.500 promedio. Le siguieron los técnicos con 34%, a $6.700; luego los profesionales 30%, a $10.000 y por último los operarios 27,7% a 6.000 pesos por mes.
Los ingresos de la mujer volvieron a rezagarse respecto del que obtuvieron los varones
En el caso de los ingresos monetarios por género, la EPH dio cuenta de que los varones recibieron una mediana de $7.000 y suba de 40% interanual, por un trabajo promedio de 44 horas semanales; mientras que las mujeres generaron $5.000, apenas 25% más que un año antes, por 33 horas de labor semanal.
Según la serie del Indec, el ingreso medio horario del varón se elevó 40%, de $28,40 la hora a $39,80, en tanto que para la franja femenina subió 16%, de $29,40 a 34,10 pesos.