La precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, lanzó este sábado un enérgico llamado por un mayor control de armas, luego de la masacre que definió como "sin sentido" en una iglesia, que conmovió a la nación.
"Sé que la posesión de armas es parte de la identidad de muchas comunidades respetuosas de la ley", dijo Clinton en una reunión de alcaldes en San Francisco, "pero también sé que podemos hacer reformas de sentido común para mantener las armas fuera del alcance de criminales y de los inestables violentos, respetando al mismo tiempo a los propietarios responsables".
Clinton, actualmente en campaña por la nominación demócrata a las presidenciales de 2016, dijo que el último estallido de violencia dejó al país "luchando nuevamente para tratar de entender una violencia fundamentalmente sin sentido".
El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró que su país necesita un "cambio de actitud" ante el problema de la violencia causada por las armas antes de poder implementar una reforma significativa para controlar su posesión y venta, un objetivo que ha perseguido sin éxito durante su mandato.
Obama se refirió por segundo día consecutivo a la necesidad de un mayor control de armas, a raíz del tiroteo que el miércoles dejó nueve muertos en una iglesia de la comunidad negra de Charleston, y que ha conmocionado al país.
"Necesitamos un cambio de actitud de parte de todos: los propietarios de armas que cumplen la ley y aquellos que no están familiarizados con las armas. Tenemos que tener una conversación sobre ello y arreglarlo", dijo Obama ante una conferencia de alcaldes de todo el país celebrada en San Francisco.
"Tenemos que tener un sentido de urgencia", agregó. "En último término, el Congreso seguirá al pueblo. Y tenemos que dejar de estar confundidos por esto. En algún momento, como país, tenemos que evaluar lo que está pasando".
Dylann Roof, supremacista blanco de 21 años, fue acusado formalmente el viernes de nueve cargos de asesinato por el ataque el miércoles pasado en una iglesia de Charleston, en Carolina del Sur, mientras las autoridades federales investigan la matanza como un posible acto de "terrorismo doméstico".
Sin embargo, y pese a las acusaciones, la polémica sobre el tema continúa.
Un abogado de Houston que pertenece al consejo de directores de la National Rifle Association, organización que defiende el derecho a comprar y vender armas, culpó del tiroteo mortal a una de las víctimas, pues dijo que el pastor asesinado se opuso a una ley para portar armas siendo senador del Estado, algo que -dijo- pudo salvarlo a él y a los otros devotos.
En tanto, la gobernadora de Carolina del Sur, la republicana Nikki Haley, quien sostuvo que se trató de un "crimen de odio", afirmó que pedirá la pena de muerte para Dylan Roof.
"Queremos absolutamente la pena de muerte. Este es el peor odio que he visto y que el país ha visto en mucho tiempo"
"Queremos absolutamente la pena de muerte. Este es el peor odio que he visto y que el país ha visto en mucho tiempo", expresó Haley en una entrevista con la cadena NBC.
Carolina del Sur es uno de los estados de Estados Unidos en los que está permitida por ley la pena de muerte, y la última ejecución se llevó adelante en el año 2011.