Como ya es habitual, el Estado Islámico compartió a través de las redes sociales nuevos retratos de sus atrocidades. El grupo yihadista publicó una serie de fotos de la amputación de la mano de un hombre acusado de robo.
En las imágenes se puede observar al hombre con los ojos vendados y la muñeca atada con un torniquete. Los terroristas, en tanto, cubiertos con pasamontañas negros y vestidos con un uniforme de camuflaje, utilizaron un cuchillo de carnicero.
No hay información sobre la ciudad en la que se llevó a cabo la mutilación, aunque se estima que fue Mosul, provincia de Nínive, Irak.
Todos los castigos se realizan luego de que uno de los militantes yihadistas expone las acusaciones que recaen sobre el sujeto y su sentencia.
Todas las formas de blasfemia contra el islam son castigadas con la ejecución, incluso si el acusado elige arrepentirse de sus pecados.
Del mismo modo, cometer un asesinato, espionaje, apostasía o la sodomía se castiga con la muerte inmediata.
Toda persona declarada culpable de asesinar y robar es condenada a muerte por crucifixión.
De acuerdo con la lectura del Estado Islámico de la ley islámica, a los ladrones se les debe cortar una mano. No está claro si la víctima puede elegir cuál de las dos le cercenan.
El código penal del Estado Islámico también establece que a cualquier persona declarada culpable de bandidaje y que sea atrapada robando le serán amputadas la mano derecha y la pierna izquierda.