La preocupación de Occidente ante la amenaza del Estado Islámico no sólo se centra en el avance del grupo yihadista en Medio Oriente, sino también en la gran penetración que tiene en las redes sociales. Miles de fanáticos occidentales se unieron a sus filas después de haber sido seducidos a través de plataformas como Twitter o Facebook.
Uno de los casos más recientes es el de Talha Asmal, conocido en la prensa británica como "El terrorista suicida con cara de niño". Con apenas 17 años, en abril pasado voló a Siria con su vecino y mejor amigo, Hassan Munshi, y por su corta edad se convirtió en el yihadista suicida más joven.
Imágenes publicadas recientemente por el Estado Islámico muestran a Talha sonriendo y recibiendo órdenes de otro combatiente, de pie junto al vehículo que después fue detonado para atacar una refinería de petróleo en Irak. Otra foto lo muestra despidiéndose de un terrorista con un abrazo.
La familia reconoció que el de las imágenes era él, pero las autoridades aún no confirmaron si el joven británico se encontraba dentro del vehículo. Por el momento se cree que efectivamente participó en el atentado, que dejó un saldo de 11 muertos.
La familia de Talha tildó al grupo terrorista de cobarde por utilizar a un joven de 17 años para llevar a cabo su propio trabajo sucio.
Lorena Barker, directora de la Mirfield Grammar School, universidad en la que estudiaba negocios, lo describió como un chico tranquillo y trabajador.
El portal Daily Mail publicó imágenes personales del presunto suicida de ISIS, como una del día de su graduación, menos de dos años atrás, en la que se lo puede observar, como a cualquier joven de su edad, con el uniforme de su colegio y la camisa firmada por todos sus compañeros.
Talha asistía a la Westborough High School, en Dewsbury, West Yorkshire.
Cientos de jóvenes británicos ya fueron reclutados por ISIS a través de las redes sociales. Un fenómeno que cada vez es más preocupante en Gran Bretaña.