El ex jefe de Estado español Felipe González abandonó Venezuela este martes, luego de que el chavismo le negara las autorizaciones para visitar al líder opositor Leopoldo López en la cárcel de Ramo Verde y para asistir a la audiencia programada para el miércoles.
El anuncio de que el ex presidente regresó a Bogotá, Colombia, fue realizado por el abogado del también opositor Antonio Ledezma.
González había arribado a Caracas el domingo pasado para participar en la defensa de los líderes opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
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"Me gustaría encontrar un país donde no hubiera buenos y malos", sostuvo a su llegada González, que no ha querido, sin embargo, salir al paso de las concentraciones convocadas por el oficialismo en contra de su visita.
El ex mandatario español sostuvo que no estaba de acuerdo con la decisión del chavismo, pero aclaró que respetaría la prohibición. "Ser un abogado defensor no es lo que he pedido. La asistencia técnica es un derecho de la defensa, pero hubo una decisión del Tribunal Supremo".
"No que me quedará otra, en su momento oportuno, que seguir haciendo ese esfuerzo en ámbitos internacionales que obligan jurisdiccionalmente a los países", agregó.
Luego de los encuentros que mantuvo este lunes con la familia de López y algunos de los principales dirigentes de la MUD, el político español resaltó la importancia de las elecciones parlamentarias que se realizarán este año en Venezuela.