El nombre de Axel Kicillof suena con insistencia cada vez que se habla de cómo conformaría su gabinete un nuevo presidente kirchnerista. Antes de bajar su candidatura, Sergio Urribarri anunció que quería llevarlo como compañero de fórmula. Tanto Daniel Scioli como Florencio Randazzo elogiaron su gestión en el Ministerio de Economía, pero no hablaron de qué puesto les gustaría asignarle. A sólo 17 días del cierre de listas, el propio Kicillof habló del tema.
"Si puedo seguir aportando, voy a estar donde sea más útil. Después hay una cuestión que tiene que ver con el funcionamiento de nuestro espacio. Las candidaturas no surgen de una charla con la almohada. Despertarse y decir 'quiero ser diputado o ministro'. Hay un proyecto colectivo. Yo ahí voy a ocupar un lugar en el que los compañeros y el colectivo del que formo parte juzgue que yo puedo seguir aportando de una mejor manera", señaló.
Unos minutos antes, el funcionario había aclarado que en la actualidad tiene la cabeza puesta en su gestión al frente de Economía: "Tengo hoy una agenda gremial, de cuestiones internacionales, estuvimos con ministro de Brasil, tengo responsabilidades inocultables, yo podría disimularlas pero nadie me va a creer. Las tengo y las asumo. No es mi agenda la de las candidaturas".
Kicillof planteó también un reparo más a la posibilidad de que tenga un rol en un próximo gobierno kirchnerista: "Nuestro espacio político tiene una conducción muy clara de la Presidente de la Nación, que es quien lidera con todos sus candidatos adentro. Me da la impresión de que nadie puede pasar por alto ese liderazgo".
En la extensa entrevista que concedió al diario Ámbito Financiero, el ministro fue consultado también por su preferencia en la interna entre Scioli y Randazzo. "Nosotros estamos discutiendo quién va a ser de los candidatos el que va a garantizar la continuidad del proyecto político. (...) La vara es quién es el mejor candidato, es quien expresa mejor la continuidad con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner", señaló.
Kicillof no dejó pasar la oportunidad de cuestionar a los presidenciables de otros espacios: "Los otros candidatos, de afuera de nuestro espacio, han optado por hacer una fiesta de cumpleaños en lugar de una campaña electoral".
El ministro se refirió también a la inflación y a los pronósticos de los economistas y consultoras: "Los sectores opositores que quieren que cambie el signo político decían que la inflación iba a ser del 40 por ciento. Le erraron por quince puntos". "Tiene que aceptar que de un año a otro hubo una desaceleración que, en los números de ellos, es de 15 puntos. Pasamos del 40% al 25% y creo que el año pasado fue menor. Este para mí no será más del 18 por ciento", sentenció.