Incluso antes que el avión militar que lo llevó de regreso a Boston (noreste de Estados Unidos) aterrizara el lunes por la noche en esa ciudad estadounidense, el Departamento de Estado quiso dejar las cosas claras: "En junio, el objetivo principal del secretario de Estado continúa siendo las negociaciones con Irán", aseguró la vocera Marie Harf.
"Quiero ser muy clara sobre esto: su herida no cambia nada. Él y todo su equipo están completamente concentrados en una misma fecha, el 30 de junio, plazo límite" para alcanzar un acuerdo con Teherán sobre su programa nuclear, añadió.
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Incluso el mismo Kerry escribió en Twitter el lunes por la tarde, antes de despegar de Ginebra, que estaba "ansioso" por ponerse de pie y "regresar al Departamento de Estado (pero) mientras tanto el trabajo continúa".
La víspera de su accidente, Kerry negoció durante seis horas en Ginebra con su colega iraní Mohamad Javad Zarif con el objetivo de concluir un acuerdo completo y definitivo en el plazo previsto entre las grandes potencias e Irán. Las negociaciones fueron "intensas" y "completas", dijo Harf.
No obstante, si bien Kerry y Zarif muestran afinidad desde hace meses, no han logrado resolver varias divergencias existentes entre los países del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido, Alemania) e Irán.
Sellar un acuerdo con Irán para asegurarse que nunca va a tener la bomba atómica, a cambio de un levantamiento de las sanciones, es una prioridad de la administración del presidente Barack Obama.
Desde finales de 2013, Kerry ha dirigido personalmente las negociaciones con Zarif. Y tras una nueva reunión de expertos del grupo 5+1 en Viena el jueves, se espera que Kerry dé un nuevo impulso político a finales de junio.
No habrá impacto sobre Irán
Los analistas no creen que la convalecencia del infatigable John Kerry, pieza maestra de la política exterior de Estados Unidos, haga descarrilar el proceso diplomático con Irán.
"Las negociaciones no dependen de una sola persona", remarcó Alireza Nader, del centro de análisis Rand Corporation y añadió que "la administración estadounidense ha invertido mucho" para encontrar una solución al tema del plan nuclear iraní, que afecta a la comunidad internacional desde 2003.
Hussein Ibish, del Arab Gulf States Institute en Washington (AGSIW), tampoco ve un "impacto mayor en las iniciativas diplomáticas de Estados Unidos, principalmente en las discusiones con Irán".
"Kerry será capaz de hacer lo que debe hacer en el tiempo que necesite", dijo el especialista.
Sin embargo, no cabe duda que el secretario de Estado, de 71 años, gran deportista y evidentemente en muy buen estado físico, estará de hecho obligado a frenar el ritmo de sus giras en el extranjero.
Desde que asumió su cargo en febrero de 2013, Kerry ha recorrido 1,3 millones de kilómetros en avión y ha estado en 63 países, según el Departamento de Estado.
Repatriado en C-17
El accidente se produjo el domingo cuando Kerry, gran amante del ciclismo, se disponía a subir en bicicleta al puerto de la Colombière, un clásico de los Alpes franceses por el que ha pasado muchas veces el Tour de Francia, cerca de la frontera con Suiza.
Kerry arribó el lunes por la noche a Boston a bordo de un avión militar C-17 Globemaster, que fue a buscarlo a Ginebra desde la base estadounidense de Ramstein, en Alemania.
A bordo lo acompañaron personal médico y su cirujano ortopédico que había viajado hasta Suiza para estar con él durante su viaje de regreso a Boston, donde será operado, según una fuente diplomática.
Pese a esto, Kerry tiene previsto participar vía
de la reunión ministerial de la coalición internacional contra el grupo terrorista
de este
de la que debía participar en persona.