De acuerdo con una nota oficial, fueron incluidos en el listado los peruanos Víctor Quispe Palomino, Jorge Quispe Palomino y Florindo Eleuterio Flores Hala. El gobierno estadounidense considera a Sendero Luminoso una "organización terrorista" desde octubre de 1997.
"Desde que fue creado, hace tres décadas, Sendero Luminoso (SL) evolucionó de un grupo militante terrorista a una organización criminal narcoterrorista responsable de traficar cocaína a toda Sudamérica", dijo el titular de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), John Smith.
El Tesoro estadounidense identificó a los tres implicados como "líderes" de Sendero Luminoso y recordó que los tres fueron denunciados en 2014 ante un tribunal federal de Nueva York.
Desde la fuerte ofensiva gubernamental de la década de los 90, Sendero Luminoso "se limitó a un área remota de Perú donde se produce hoja de coca" y, por ello, el grupo "orientó su foco al tráfico de cocaína".
"En la última década, Sendero Luminoso ha participado en todos los aspectos del tráfico de cocaína en la región centro-sur de Perú, incluyendo algunas de las zonas más fértiles del mundo para la producción de hojas de Coca", apuntó la nota.
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Semanas atrás, David Scott Palmer, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston y estudioso de la historia de SL, explicaba para Infobae que "protegían a los productores de coca del Gobierno y de la DEA y cobraban cupos a los grupos que sacaban la pasta base de cocaína en avionetas y la llevaban a Colombia. Llegaron a ganar hasta 100 millones de dólares al año, lo que les permitía comprar armas y mantener el apoyo de sus cuadros. Mientras la economía del país se caía a pedazos por la inflación, SL ganaba más terreno, afiliados y simpatizantes, que no veían otra alternativa".
En los últimos meses se viene hablando de la presencia de ex integrantes de SL en distintos países de Sudamérica, asociados principalmente a bandas de narcotraficantes. Uno de los casos que más se citan es su supuesta presencia en algunas villas de la Ciudad de Buenos Aires, en Argentina. "Es posible y probable que haya agentes peruanos en Argentina, Bolivia, Paraguay y hasta en Brasil, pero dudo mucho que sean militantes de SL. Estos serían los que representan más bien los vendedores del producto, y no los vendedores ideológicos, que todavía existen, pero en un número muy reducido y, esencialmente, sólo en el VRAEM", agregó.