Nigeria fue el país que dictó el mayor número de sentencia de muerte a nivel mundial en 2014. Fueron 659, según datos de Amnistía Internacional (AI).
En segundo lugar quedó Egipto, con 509 condenas. Y tercero Pakistán, con 231. Los siguieron Bangladesh (142), Tanzania (91), Irán (81), Estados Unidos (72), Vietnam (72), India (64) y Sri Lanka (61).
Como las sentencias de muerte suelen hacerse efectivas luego de un largo plazo de apelaciones y recursos legales, la mayoría de las 2.466 que se dictaron en 2014 aún no se han ejecutado. De hecho, fueron en el año fueron ultimadas 607 personas, casi todas por condenas emitidas anteriormente. Eso explica que pueda haber países con más ejecuciones que sentencias, y viceversa.
Irán fue el país con más ejecuciones, con al menos 289 verificadas por AI. Atrás quedaron Arabia Saudita, con 90, e Irak, con 61. Entre las tres naciones de Oriente Medio reunieron el 72% de los casos.
Completaron la lista Estados Unidos (35), Sudán (23), Yemen (22), Egipto (15), Somalia (14), Jordania (11) y Guinea Ecuatorial (9).