Cinco de los patrocinadores más fuertes advirtieron que podrían quitar su patrocinio si no se aclara la situación de la FIFA. El escándalo mundial por sobornos y lavado de dinero expone al presidente Joseph Blatter y daña la imagen ética de los auspiciantes. Entre todos los patrocinadores tenían pactado dejar 5 mil millones de dólares de aquí al Mundial de Rusia 2018.
"Nuestra decepción y preocupación con la FIFA a la luz de los acontecimientos es profunda. Como sponsors, esperamos que tome medidas rápidas e inmediatas para abordar estas cuestiones dentro de su organización. En caso de que no lo hagan, les hemos informado que vamos a reevaluar nuestro patrocinio", comunicó VISA, restándole crédito a la actual dirigencia y amenazando con sacar su aporte de u$s25 millones anuales.
La marca de cervezas Budweiser expresó su preocupación: "Esperamos que todos nuestros socios mantengan estándares éticos fuertes y operen con transparencia". Y McDonald's coincidió al aclarar que "se toma muy en serio los temas de ética y corrupción".
Adidas se mostró dispuesta a colaborar con la FIFA para "establecer y seguir el cumplimiento de estándares transparentes en todo lo que hace". "Estamos comprometidos con crear una cultura que promueva los estándares más altos de ética y cumplimiento", añadió.
Coca-Cola, con un contrato firmado hasta 2027, Hyundai, Sony, Kia Motors, Emirates, Castrol, Johnson & Johnson y Gazprom se mantienen a la expectativa de los avances de la Justicia estadounidense, en medio de un negocio multimillonario que sólo por el Mundial de Brasil 2014 (antes y durante la competencia) reunió u$s6.000 millones.
"Esta larga controversia ha enlodado la misión y los ideales de la FIFA. Ya hemos expresado repetidamente nuestras preocupaciones sobre esas serias acusaciones", dijo por su parte Coca-Cola, que paga unos u$s30 millones al año.
Coca-Cola junto con Visa expresaron, hace una semana, sus inquietudes por el trato a los miles de trabajadores extranjeros que construyen los estadios de Qatar 2022 por sus condiciones inhumanas de trabajo, y el avance del FBI parece letal sobre sus intereses.