"Lo que aparentemente sucedió fue que las fuerzas iraquíes simplemente no mostraron voluntad de luchar", destacó el jefe del Pentágono en una entrevista con la cadena CNN.
Las fuerzas iraquíes "no fueron superadas en número" por los yihadistas y, sin embargo, "fracasaron en la lucha y se retiraron del sitio, lo que me dice a mí, y creo que a la mayoría de nosotros, que tenemos un problema con la voluntad de los iraquíes para pelear contra el ISIS y defenderse", argumentó.
Estas declaraciones de Carter son las más duras realizadas desde el Gobierno del presidente de EEUU, Barack Obama, a raíz de la pérdida de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar. "Podemos darles formación (a los iraquíes), podemos darles equipos, (pero) obviamente no podemos darles la voluntad de luchar", insistió el secretario de Defensa.
"Si llega un momento en el que tenemos que cambiar el tipo de apoyo que estamos dando a las fuerzas iraquíes, vamos a hacer esa recomendación (a la Casa Blanca). Pero lo que ocurrió en Ramadi fue un fracaso de las fuerzas iraquíes", agregó Carter.
LEA MÁS: Irak alista 50.000 milicianos chiítas para expulsar al Estado Islámico de Al Anbar
LEA MÁS: Video: así agreden a un periodista egipcio disfrazado de judío
LEA MÁS: Venezuela: los presos políticos Leopoldo López y Daniel Ceballos iniciaron una huelga de hambre
El grupo yihadista se hizo hace una semana, en una ofensiva relámpago, con el control de Ramadi, ciudad que el Ejército iraquí intenta recuperar con el apoyo de milicias chiítas y voluntarios tribales.
Además, el pasado 13 de mayo los yihadistas iniciaron una ofensiva en el este de Homs, donde, además de controlar Palmira, han arrebatado a las autoridades sirias el control de los pueblos de Al Sujna y Al Ameriya, así como los campos de gas de Al Arak y Al Hil.
Y esta madrugada el SIS se hizo con el control total del paso fronterizo de Al Walid, entre Irak y Siria, tras la retirada de las fuerzas iraquíes que permanecían en él, según confirmó a Efe una fuente de seguridad.
Los significativos avances del grupo terrorista en Siria e Irak, pese a casi un año de bombardeos estadounidenses, ponen seriamente en entredicho la estrategia antiyihadista de Obama, quien se resiste a dar un giro a su plan para derrotar a ese grupo terrorista.
La Casa Blanca ha insistido esta semana en que no es necesario un cambio de estrategia, mientras que voces republicanas, como la del senador John McCain, piden el despliegue de al menos 10.000 soldados estadounidenses en Irak con un rol más activo que el de los actuales asesores militares enviados por Obama.