"Sé que a él le daría mucho placer la oportunidad de visitar la isla de Cuba y, en particular, La Habana", respondió Josh Earnest a Indira Escobar, periodista cubana que conforma una delegación de prensa oficial en Washington para la cobertura de las negociaciones entre EEUU y Cuba que tienen lugar este jueves, según explicó el diario Nuevo Herald.
El vocero de la Casa Blanca contestó otra pregunta de la reportera sobre los derechos humanos en la isla. "Continuamos teniendo una gran preocupación por cómo el gobierno cubano, de manera frecuente, falla en respetar los valores universales de DDHH que son tan importantes para nuestro país. Y hay muchos activistas políticos, periodistas, que ven su libertad de expresión y asociación limitada por el gobierno cubano".
Y agregó: "Eso sigue siendo una gran fuente de preocupación, no sólo del presidente sino también de los americanos, y esperamos que el acercamiento ayude al pueblo cubano y que el gobierno cubano entienda cuán importante es el respeto a los derechos humanos. Nuestra aspiración para el pueblo cubano es que pueda expresar en público sus opiniones y su disenso sin miedo a sufrir represalias", subrayó.
Un periodista estadounidense presente en la conferencia llamó la atención sobre la presencia de varios reporteros cubanos de medios oficiales como Granma, Juventud Rebelde y Cubadebate, un hecho inédito hasta ahora.
La reanudación de las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba este jueves en Washington ha aumentado las expectativas sobre un acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas entre ambos países.
Earnest señaló que los diplomáticos estadounidenses en Cuba "desean hacer lo que hacen los diplomáticos en todo el mundo, no sólo relacionarse con los líderes de los gobiernos sino también con el pueblo, con aquellos ciudadanos que vivan fuera de La Habana y cubanos que no apoyan al Gobierno; y tener esa libertad para relacionarse con el pueblo cubano es una parte importante de la relación".
Los programas prodemocracia que tienen lugar en la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, en particular los cursos para periodistas independientes, son una interrogante, luego de que fueran criticados por Raúl Castro y funcionarios de la Cancillería cubana.