El rechazo y los cuestionamientos contra los camaristas Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués avanzan. El pasado 7 de abril, el presidente de la Corte Suprema bonaerense firmó la apertura de un jury de enjuiciamiento por un insólito fallo anterior de los magistrados y ahora la Procuración del cuerpo judicial emitió un dictamen que avala ese pedido de juicio político.
Se trata de una sentencia del 15 de marzo de 2011, en la cual los dos magistrados anularon una condena por corrupción de menores a un pastor religioso que abusó sexualmente de dos niñas y las dejó embarazadas. Los jueces argumentaron que vivían en "comunidades en las que el nivel social acepta relaciones a edades muy bajas" y que además "poseían experiencia sexual".
Ante el repudio generalizado y los pedidos de juicio político, Piombo se manifestó pesimista y ya se ve afuera del Poder judicial. Ayer, la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados –órgano que pertenece al Senado bonaerense y recibe los pedidos de jury, a través de su titular, Ulises Giménez, informó que pidió que se acumulen las nuevas denuncias presentadas en los últimos días y que se refieren al caso de la reducción de la pena de Mario Tolosa, el profesor condenado por violar a un nene de seis años.
Ayer en la Legislatura provincial ya comenzó a hablarse de la inevitable separación de los jueces. El diputado del Frente para la Victoria Guido Lorenzino dijo que por el caso del pastor se está cerca de suspenderlos y que el agravante de la última denuncia los compromete aún más. "Cuando abre una instancia de jury es porque cree que tiene los elementos. En este caso tiene una matriz de construcción de los fallos que dista del sentido común. El sentido común a nosotros nos va a llevar a lo que la sociedad pide, que es que estas personas no pueden continuar en su cargo", dijo Lorenzino en diálogo con InfobaeTV.
Giménez, a su turno, explicó al diario Página 12 que la decisión de convocar a una audiencia para evaluar si se acepta o se rechaza un pedido de jury contra un magistrado depende del presidente de la Suprema Corte. En el máximo tribunal bonaerense, el titular rota cada año y en este caso, la apertura del juicio político la firmó el saliente presidente, Daniel Fernando Soria. Pero pasaron cuatro años desde que Piombo y Sal Llargués fueron denunciados por la sentencia que benefició al pastor.
Juan Carlos Hitters preside el cuerpo actualmente y será él quien presida el jurado de enjuiciamiento. Ya fueron sorteados los otros diez integrantes de ese cuerpo: cinco entre los legisladores que son abogados, y los otros cinco, entre los abogados de la matrícula de la provincia.
Mara Bawer, diputada kirchnerista, dijo en diálogo con InfobaeTV que este tipo de fallos son muestra de que "todavía hay en la sociedad argentina pensamientos machistas, discriminatorios y homofóbicos y clasistas". Afirmó que "no se puede tener un juez que considere que porque una mujer usa minifalda puede ser violada" y que "estas cuestiones tienen que ser analizadas".