El ministro del Interior paraguayo Francisco de Vargas dijo en conferencia de prensa que el nuevo jefe es el comisario Críspulo Sotelo en reemplazo del comisario Francisco Alvarenga, actualmente a disposición de la fiscalía que lo debe presentar ante un juez de garantías.
"Iniciamos una investigación transparente hasta encontrar al último implicado en este supuesto hecho de corrupción", dijo De Vargas.
En tanto, el fiscal Federico Espinoza comentó en otra reunión con periodistas que la semana pasada se descubrió que un suboficial, aparentemente, era el responsable de retirar con tarjeta de débito dinero en efectivo de las estaciones privadas expendedoras de gasolina en vez de cargar combustible en decenas de camionetas patrulleras.
"Pudimos encontrar la conexión del suboficial responsable del hecho punible con sus superiores, y otras nueve personas entre policías y civiles. Además, el hijo de Alvarenga posee un automóvil deportivo de lujo y su costo no concuerda con sus ingresos como policía", añadió.
El desvío de dinero público hacia fines particulares no pudo ser cuantificado aún, pero la fiscalía estimó que semanalmente se gastan unos 400.000 dólares en la compra de combustible para los móviles de la institución policial.
El destituido comandante, que fue acusado del presunto delito de lesión de confianza, no hizo declaraciones a la prensa.
Piden cárcel
El ministro de Hacienda de Paraguay, Santiago Peña, encargado de la administración del presupuesto general de gastos del Estado paraguayo establecido en 13.000 millones de dólares para 2015, dijo que "esta gente involucrada en el robo de dinero público debe ir a la cárcel".
El funcionario nacional agregó que "con la pena carcelaria solamente podremos desalentar a otras personas que quisieran cometer ilícitos similares".
Paraguay no produce crudo, por lo que anualmente
combustibles derivados del petróleo por unos