Puede parecer una diferencia poco importante la que hay entre la anunciada y la real, pero las consecuencias son muy graves. Tomar sol con una protección menor a la que se piensa puede provocar quemaduras y, en el largo plazo, enfermedades en la piel.
Que una crema diga tener un factor de protección 30 significa que la persona que la use puede permanecer bajo el sol sin quemarse 30 veces más que sin ningún tipo de protección. De ahí la gravedad de prometer más de lo que se cumple.
Según los análisis de laboratorio realizados por "Which?", un grupo británico avocado a la defensa de los consumidores, las marcas que incurren en estas irregularidades son dos de las más comercializadas en Reino Unido y en el mundo: Boots Soltan y Hawaiian Tropic.
En distintas cremas solares de ambas compañías, descubrieron que la capacidad real de bloqueo era de sólo dos tercios de ese factor 30 que figura en las etiquetas.
Las empresas desmintieron el informe y juraron que sus productos son testeados en pruebas independientes. Hawaiian Tropic aseguró que el factor real de protección es incluso superior a 30. Por el momento, ningún organismo oficial se expidió para zanjar la disputa.