Es difícil que María Eugenia Vidal se muestre de mal humor, al menos frente a los periodistas, y este caso no será la excepción. Y eso que la precandidata a gobernadora bonaerense del PRO llega a la entrevista con Infobae, en el marco del ciclo "Café político", luego de trastocar su agenda por un fuerte estado febril de uno de sus hijos, que le demandó toda la mañana. Pese a esa negligencia, la vicejefa de Gobierno porteño luce impecable: jean, blusa rosa, campera violeta al tono y unos cuantos kilos de menos. Va a terminar la nota mucho más afónica de lo que la empezó.
Durante poco más de cuarenta minutos, la precandidata bonaerense va a volver a reiterar que no piensan –al menos por ahora- en Sergio Massa, pero va a dejarle la puerta abierta al peronismo. "Muchos peronistas ya se están acercando con nosotros. Estoy convencida de que muchos peronistas nos van a votar. Muchos de los ideales de Perón y de Evita no se cumplieron hasta ahora. Y creo que el PRO puede hacer una gestión progresista en serio, no de discurso. No sé si el PRO tiene un costado peronista, pero yo soy de este espacio y tengo una vocación de servicio en serio", asegura la funcionaria, que desecha una vez más una alianza con el Frente Renovador.
"Yo siento que Sergio Massa ha sido todos estos años parte de la continuidad, y no lo digo solo por él sino por quienes lo rodean. El gobernador de Cristina y Néstor Kirchner, por ejemplo, que fue Felipe Solá. Es difícil diferenciarse después de haber sido parte tantos años. Ese equipo ya mostró lo que podía hacer", dice.
Vidal se hace eco de las palabras de Mauricio Macri, que durante una recorrida por el distrito bonaerense de Avellaneda, el martes 12, le aseveró a Infobae que la estrategia del PRO seguía en la misma línea que hasta estos días: sin acuerdos extrapartidarios en la provincia de Buenos Aires. "Hoy nosotros hacemos campaña conmigo como candidata a gobernadora y con Mauricio como candidato a presidente. No estamos evaluando otro escenario que no sea ese", explica la mujer.
"Siento que hoy estamos muy bien, y lo que importa es la tendencia. Lo que nosotros representamos no es una idea concebida en un laboratorio. Yo estoy muy tranquila en el trabajo que estamos haciendo, en especial porque le estamos ofreciendo al vecino una manera distinta de acercarnos. Mauricio me dijo una vez en el 2011 'uno gobierna como hace campaña'. Si vos hacés campaña como hacemos nosotros hoy, yendo a escuchar a la casa a la gente, sin grandes estructuras, así vamos a gobernar también", redunda.
La ex ministra de Desarrollo Social de la Ciudad mantiene un fino equilibrio entre la apertura hacia los llamados "barones" del conurbano y el límite a la reelección indefinida de ellos, un proyecto en el que esta vez sí la funcionaria coincide con Massa: dos mandatos, dice, es suficiente. "Por supuesto que ocho años es un período más que suficiente para mostrarle a la sociedad lo que podés hacer. Es así para el presidente, para gran parte de los gobernadores... Más de dos periodos no hacen falta. Dentro del PRO tengo total consenso, pero dentro del frente que conformamos no lo hemos hablado específicamente para la Provincia", abunda la vicejefa.
Sin embargo, la funcionaria resalta enseguida la importancia de los intendentes. Como para dejar claro que ni ella, que tiene la durísima tarea de conquistar un distrito adverso al PRO, ni Macri son refractarios a nada. A pesar de que la ex ministra, como jura, no pertenece al "sistema" –"y me encanta no serlo", confiesa-. "No soy un intendente del conurbano con más de 20 años. Soy alguien que se metió en la política desde otro lugar, no me gustan los caminos obvios. Pero de todos se puede aprender algo. Nosotros somos un espacio abierto, y sí les reconozco algo a los intendentes de la provincia de Buenos Aires, sobre todo a los del conurbano, y es que en estos últimos 25 años han parado la olla solos. Para la gente, cuando está en problemas, el que está es el intendente", sorprende.
Porque si en algo se esmera la precandidata a gobernadora es en mesurar sus palabras. Lo hace, por ejemplo, al referirse al gobernador Daniel Scioli: "A mí no me gusta calificar, creo que los vecinos lo saben mejor que yo. Scioli es alguien que ha tenido buenas intenciones, y le destaco su vocación de diálogo; que alguien del kirchnerismo haya intentado dialogar me parece valioso. Pero eso no se tradujo en una mejor calidad de vida para los bonaerenses".
-¿Pero Scioli no pudo o no quiso?
Scioli no pudo, más allá de sus intenciones. No pudo, no alcanzó, no sé qué pasó.
En esa línea, la mujer dice que Aníbal Fernández, uno de los precandidatos del Frente para la Victoria que todavía sigue en pie, luego del "baño de humildad" al que se sometieron otros postulantes que quedaron en el camino, "sería la continuidad de lo que ya está, sin ninguna duda".
La ex ministra se pone algo más seria cuando habla de su familia. "Estamos en campaña", bromea, y vuelve a la seriedad. Se refiere a su postulación y la de su marido, Ramiro Tagliaferro, candidato a intendente PRO en Morón. "Yo siempre trabajé muchas horas, y mi esposo también, pero la campaña ha agravado el tiempo que tenemos con nuestros hijos, y eso me pesa mucho. Lo demandan, lo reclaman. Pero cuando los hijos ven lo que hacés entienden más por qué no estás. Yo le voy a poder decir a mis nietos 'yo hice mi parte'. Y aun cuando no ganara voy a seguir haciendo política porque me encanta lo que hago", subraya. Y cuenta: "Macri no me pidió ir a la Provincia, hay un mito ahí". Difícil de creerle.
Por un instante, la funcionaria recuerda la cruda interna porteña que enfrentó a Horacio Rodríguez Larreta con Gabriela Michetti. Ahora, con el diario del lunes y el abultado resultado puesto, Vidal explica que la senadora "estuvo bien" en candidatearse. "Estuvo bueno que Gabriela pudiera elegir", admite.
Sobre el final de la charla, la carta de Macri para la provincia de Buenos Aires deja su opinión sobre Máximo Kirchner, eventual competidor del Frente para la Victoria en territorio bonaerense en una supuesta lista legislativa.
"No me desvela, no creo mucho en la portación de apellido. Va a decidir la gente, que vota por lo que uno es y vale. Si él es un buen dirigente y la gente lo acepta, lo va a apoyar, y si no, no", explica.
-¿Y usted cómo lo define, más cerca de la PlayStation, como alguna vez lo reflejaron, o como un cuadro político?
No lo conozco, no lo vi en mi vida.
Participaron del café:
- Leonardo Tagliabúe (@leotagliabue)
- Juan Graña (@juangraa)
- Marcos Quintans (@MQG)
- Federico Mayol (@fedemayol)
Producción:
Mariana Dahbar
Alejo García Sosa
Diego Barbatto
Marcelo Tubello
El look: