Una nueva macabra ejecución por parte del Estado Islámico tuvo lugar en la ciudad iraquí de Nínive. Los yihadistas decapitaron a tres hombres, acusados de espiar para el gobierno de Irak.
El grupo extremista, como es su costumbre, circuló una serie de fotografías a través de las redes, consigna Daily Mail.
En ellas se puede observar la secuencia del ritual seguido por los terroristas de ISIS previo a la decapitación. Con un fuerte equipo de seguridad haciendo guardia, un yihadista aparece leyendo los cargos y la condena de la víctima.
Mientras tanto, el supuesto espía yace en el piso, de rodillas, con un manto naranja, esperando ser ejecutado.
Este macabro método de ejecución, sumado a las lapidaciones, ya se ha vuelto una moneda corriente para el Estado Islámico, cuyo objetivo es proclamar un califato en cada zona o región que se apodera en Irak y Siria.
En los últimos meses, quienes más recibieron este tipo de penas fueron aquellos acusados de espiar para algún enemigo, y los homosexuales, entre otros. Estos últimos suelen ser arrojados desde los techos al vacío.
El grupo yihadista también es acusado de reclutar niños soldados yazidíes. Incluso ya han divulgado estremecedores videos en los que los encargados de llevar a cabo las ejecuciones son menores de edad.
"En los últimos meses, muchas mujeres yazidíes, niños y ancianos lograron escapar de varias maneras y han llegado a la región del Kurdistán, pero todavía se cree que hay más de tres mil yazidíes en manos de ISIS", explicó Sheikh Shamo, miembro yazidí del Parlamento iraquí.