El presidente François Hollande hizo valer este lunes en Cuba los intereses franceses y europeos en una visita sin precedentes a Cuba, marcada principalmente por sendos encuentros con los hermanos Fidel y Raúl Castro.
El mandatario francés destacó que su gira se inscribía "en un contexto particularmente importante, pero todavía incierto" en alusión al deshielo entre los Estados Unidos y Cuba, anunciado en diciembre.
Primer jefe de Estado occidental que visita Cuba tras el anuncio del deshielo entre la isla y los Estados Unidos, Hollande dio muestras de solidaridad con las autoridades cubanas, junto con insistir en los lazos que unen París y La Habana.
Además pidió el levantamiento del embargo económico estadounidense, que según él ha "perjudicado tanto" el desarrollo de la isla comunista desde 1962.
En un discurso en la Universidad de La Habana, Hollande también llamó a Cuba a flexibilizar las "reglas" para facilitar el comercio y la instalación de empresas francesas en la isla.
Al fin de la jornada, el presidente socialista francés reveló que había tenido un encuentro con el padre de la revolución cubana Fidel Castro, un privilegio inusual para un jefe de Estado occidental. Esta reunión a puertas cerradas duró unos 50 minutos, según el Eliseo.
"Tenía adelante mío un hombre que ha hecho historia. Hay evidentemente debates sobre el lugar que ocupa, sus responsabilidades, pero viniendo a Cuba yo deseaba reunirme con Fidel Castro", expresó, a la vez que explicó que a pesar de sus 88 años, el Comandante en Jefe "habló mucho".
El Gobierno cubano difundió luego las fotos de la visita.
Un golpe diplomático
Al final de la tarde, el presidente francés también sostuvo un encuentro con su homólogo Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en 2006. Ambos hablaron brevemente delante de la prensa, en una atmósfera visiblemente cordial, antes de conversar privadamente.
Los Presidentes abordaron "la idea de reforzar la colaboración Francia-Cuba en el respeto al ritmo e identidad de cada uno", indicó una fuente del Eliseo después del encuentro, al que seguiría una cena oficial.
"Raúl Castro destacó la idea de que Francia pueda tener un papel de primer plano en la relación entre Cuba y la UE, en la perspectiva en particular de la cumbre UE-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) a mediados de junio en Bruselas, en la que Raúl Castro participará", añadió.
LEA MÁS: EEUU advirtió que las oportunidades económicas en Cuba son muy limitadas
LEA MÁS: Barack Obama no descarta un viaje a Cuba antes del final de su mandato
LEA MÁS: Francisco visitará Cuba del 19 al 22 de septiembre
Francia se posicionó en los últimos meses en primera línea en el acercamiento iniciado en abril de 2014 entre la UE y La Habana, que las dos partes esperan sellar antes del fin de año con un acuerdo.
Con esta visita, Hollande dio un "golpe" diplomático a los otros jefes de Estado occidentales seducidos por las perspectivas de una apertura en Cuba.
Además, el gobierno francés se preocupó de evitar todo roce en este viaje, en el curso del cual el presidente galo no tuvo encuentros con disidentes cubanos.
El primer gesto de Hollande este lunes en la mañana fue imponer la Legión de Honor al cardenal cubano Jaime Ortega, cuyo papel de mediador favoreció la liberación de presos políticos en 2010 y 2011.
Varios acuerdos firmados
Al mediodía, el jefe de Estado francés inauguró el Palacio Gómez, la nueva sede de la Alianza Francesa en La Habana, que tiene más de 10.000 alumnos. Luego hizo una caminata improvisada por el Paseo del Prado, una de las avenidas más tradicionales de la capital, donde a pesar del calor numerosos cubanos se acercaron a saludarlo y tomarle fotos, bajo la atenta vigilancia de un doble cordón de seguridad francés y cubano.
Décimo socio económico de la isla, Francia quiere ampliar su presencia en el mercado cubano y no dejar pasar el tren de la apertura económica. Numerosos empresarios franceses acompañan a Hollande en una delegación que incluye a siete ministros y viceministros.
Varios acuerdos fueron firmados en esta gira, pero el presidente europeo destacó que deseaba sobre todo ayudar a Cuba a desarrollarse y aprovechar su influencia en la región.
"No hemos venido a hacer negocios", insistió. "Hemos venido para, junto con los cubanos, hacer un desarrollo económico que pueda ser útil a Cuba, a Francia y a la zona del Caribe".
Además, Hollande abordó con las autoridades cubanas la próxima conferencia de París sobre clima (29 de noviembre al 1 de diciembre), en la que Francia desea alcanzar un acuerdo sobre las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según el Eliseo, "el presidente cubano reafirmó el apoyo de Cuba a Francia en la perspectiva de la cumbre sobre clima 2015, que se desarrollará en París (...), como país influyente en la región" latinoamericana.
Hollande partirá el martes a primera hora a Haití, última escala de su periplo de cinco días por el Caribe, tras visitar previamente San Bartolomé, San Martin, Martinica, Guadalupe.