La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, y su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, fueron recibidos con el "cacerolazo" de unos cincuenta manifestantes durante una boda celebrada en San Pablo y en la que ambos eran padrinos de los novios, informó este domingo la prensa local.
Rousseff, Lula y otras figuras políticas participaron la noche del sábado en la boda del cardiólogo Roberto Kalil Filho, el mismo que estuvo al frente del equipo médico cuando la presidente y el ex mandatario fueron tratados de cáncer en el Hospital Sirio Libanés de la capital paulista.
En las afueras del salón de eventos del restaurante Leopolldo, en el que se celebró la fiesta de la boda, ubicado en el acomodado barrio de Itaim Bibí, unas 50 personas se agruparon con cacerolas y carteles para esperar la llegada de Rousseff y Lula, según relató el diario Folha de Sao Paulo.
La manifestación fue organizada por movimientos que piden la destitución de la jefa de Estado, como Acorda Brasil (Despierta Brasil), Movimento Brasil Livre, Avança Brasil y Brasil Melhor y algunos vecinos del lugar se sumaron al "cacerolazo" desde las ventanas y balcones de sus apartamentos.
Además de la petición de salida de Rousseff y del descontento por el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, varios de los manifestantes protestaron también con carteles en contra de las relaciones del Gobierno brasileño con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El senador y ex candidato opositor José Serra tampoco se salvó del "cacerolazo" y a su llegada se le reclamó por no defender en la cámara alta el pedido de destitución de la presidente, reelegida en octubre pasado en una disputada segunda vuelta contra el candidato socialdemócrata Aécio Neves para un segundo mandato hasta 2018.
En la fiesta estuvieron, entre otros, los ministros de Casa Civil (Presidencia), Aloizio Mercadante, y de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, los tres del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Además participaron el presidente del Senado, Renan Calheiros, del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasiñeño (PMDB), y el gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la misma formación política de los senadores y excandidatos Serra y Neves.