Jennifer del Carmen Muro Cadillo, estudiante de abogacía de 22 años, desapareció el lunes 23 de febrero cuando se dirigía a la embajada de Brasil, en Capital Federal, para realizar un trámite migratorio, porque tenía planeado viajar al país limítrofe. Desde ese día, su vida fue un misterio. Hasta este jueves.
Su cuerpo fue encontrado en un cementerio del partido bonaerense de Merlo, donde estaba enterrado como persona sin identificar. Aparentemente el cadáver estaba calcinado y debido al estado que presentaba, no fue posible establecer una identificación fotográfica. Por lo tanto se procedió a la realización de un cotejo de huella dactilar que arrojó una coincidencia del 80% entre la muestra del cuerpo encontrado y las huellas registradas de la joven.
"Hubo una gran negligencia en todo esto. Me consta que la fiscalía mandó oficios a todos los hospitales, a todas las comisarías por si aparecía algo, no entiendo cómo puede pasar esto. Este hombre –al referirse a Carlos Smith– le quitó la vida", dijo Lourdes, la madre de Jennifer en diálogo con la prensa.
Al salir de su casa el 23 de febrero, por la mañana, Jennifer se cruzó con una amiga de su madre, a quien le comentó que iría a realizar un trámite. Por sus conversaciones en Facebook, los investigadores confirmaron que cerca de las 9:30 dijo que un hombre la iba a acompañar a la embajada de Brasil. Debía presentarse a trabajar por la tarde en la agencia de autos donde se desempeñaba, pero nunca llegó.
La persona detenida es Carlos Smith, de 49 años. Juan Darío, tío de la joven fallecida, dijo: "Él era su compañero de trabajo, su jefe, y desde que ella entró a trabajar él trataba de tener una reunión con mi sobrina. La única relación era de trabajo".