Las estadísticas que realiza anualmente la Asociación Americana de Cirugía Plástica (ASAPS) revelan que sólo el 11% de los procedimientos estéticos corresponde a cirugías plásticas y que el crecimiento de los tratamientos mínimamente invasivos desde el 2000 a la fecha fue del 81%.
Los procedimientos mínimamente invasivos siguen ganando terreno y dando pelea a los signos de envejecimiento de la piel. En el caso de los tratamientos estéticos que utilizan tecnologías, el crecimiento se dio principalmente en los tratamientos de resurfacing -rejuvenecimiento facial- pasando del 18% en 2000 a conformar el 32% en 2014 del total de tratamientos no invasivos.
En la Argentina, la combinación de tratamientos estéticos no invasivos está en alza con un único objetivo: eliminar los tejidos dañados de la dermis para dar lugar a una piel nueva y renovada, con el fin de combatir manchas, arrugas, poros dilatados y flacidez.
Tratamientos eficaces anti-age
Los tratamientos de resurfacing nacieron como una alternativa no sólo a la cirugía plástica sino también a la dermoabrasión mecánica y el peeling químico, considerados bastante agresivos. Con la introducción de las tecnologías fraccionadas se logró mantener la efectividad de los tratamientos más agresivos disminuyendo el tiempo de convalecencia. Tanto los láseres de CO2 fraccionados, CO2RE y Fraxel, como la radiofrecuencia fraccionada, eMATRIX, logran resultados satisfactorios en cara, cuello, manos y escote.
Son tecnologías que recuperan las zonas fotoenvejecidas, como arrugas, cicatrices y lesiones de acné, en un lapso de tiempo corto
¿Qué significa que una tecnología sea fraccionada? Las tecnologías fraccionadas emiten miles de minúsculos haces de energía, que penetran en la piel a modo de profundas columnas térmicas produciendo micro-lesiones en la piel. Estas lesiones, al estar rodeadas de piel sana son rápidamente cicatrizadas mediante el proceso natural de regeneración. Así, en el lugar de las imperfecciones, aparecerá piel nueva. Los láseres fraccionados actúan en las capas más superficiales, mientras que las radiofrecuencias fraccionadas a nivel más profundo.
Al ser tratamientos mínimamente invasivos se precisa un período de curación de 5 a 7 días para recuperar totalmente la piel. El impacto de este tratamiento a comparación de otras tecnologías no invasivas es profundo; por eso las mejores temporadas son el otoño o invierno (aunque se puede hacer durante todo el año), y es ideal para procesos de envejecimiento o daño dérmico avanzado.
Una tendencia en alza: combinar tecnologías potencia los resultados
Si bien existen muchas tecnologías para tratamientos individuales de rejuvenecimiento cutáneo, cada vez más los pacientes buscan tratamientos combinados. Las principales preocupaciones son las manchas, mejoría del tamaño de los poros, piel laxa, pérdida de tensión, arrugas y falta de elasticidad.
Lo último: tratamientos combinados
La doctora Griselda Seleme, cirujana plástica y especialista en estética, destacó que "al tiempo que creció la demanda de los tratamientos no invasivos se impuso la combinación de los mismos con técnicas sumamente seguras y efectivas, como los tratamientos con láseres fraccionados combinados con radiofrecuencia o con toxina botulínica y rellenos que brindan resultados naturales. De esta manera, se brinda la posibilidad de recuperar la frescura y juventud de la piel en pocas sesiones, sin ser agresivo, en forma natural, gradual y con total seguridad".
Los más pedidos
1. Thermage dual
Es un tratamiento que combina dos tecnologías: Fraxel (Láser de Thulium fraccionado) y Thermage (Radiofrecuencia). Mientras que Fraxel trabaja en la remodelación de la superficie de la piel, logrando corregir problemas relacionados con el envejecimiento, manchas y arrugas; Thermage trabaja en profundidad renovando la piel de forma natural, a través de la estimulación del propio colágeno. "Thermage suaviza, otorga firmeza a la piel flácida, mejora la papada, define el óvalo facial y aumenta la apertura ocular de una manera rápida segura e indolora", detalló Seleme.
Se recomienda para mejorar el tensado de la piel, la textura, combatir arrugas finas y lesiones pigmentadas en la cara, cuello, escote y manos.
No requiere anestesia ni preparación previa. Las sesiones duran de una a dos horas, y los resultados aproximadamente dos años. Se aconseja entre 3 y 5 sesiones separadas por un intervalo de 2 a 4 semanas para obtener resultados óptimos, salvo en pacientes con daño solar muy severo que pueden precisar algunas sesiones adicionales.
2. Láser CO2RE + plasma rico en plaquetas
"El láser CO2RE ofrece resultados efectivos para mejorar la textura, luminosidad, elasticidad y uniformidad de la piel, así como también, reducir las arrugas profundas y las cicatrices", explicó el doctor Fernando Felice, cirujano plástico y director del centro Vesalio.
El especialista recomendó la combinación de tecnologías e inyectables. Y sugirió el procedimiento láser CO2RE con la aplicación de plasma rico en plaquetas con el objetivo de acelerar la renovación del tejido.
También se puede combinar con el uso de otros inyectables como toxina botulínica y rellenos. "La aplicación de Botox y de ácido hialurónico disminuye las arrugas dinámicas, las de expresión y devuelve el volumen perdido. Lo primero será, siempre, la evaluación del paciente según su edad, el tipo de piel y su anatomía facial, para saber qué es lo más adecuado", destacó.
3. Megasesión de fotorrejuvenecimiento
En referencia a la combinación de tratamientos, la doctora Silvana Dato destacó que "la combinación de las técnicas no invasivas aporta caras frescas y naturales que soslayan el paso del tiempo. No hay ninguna técnica ni tratamiento que resuelva todo lo necesario para verse más joven. La pericia en el uso y la elección de toda la gama terapéutica nos permite resolver inesteticismos de modo no invasivo y en muchos casos más eficientes que la cirugía misma".
"La mega sesión de fotorrejuvenecimiento combina IPL para mejorar el tono de la piel, reducir o eliminar manchas asociadas a la edad o al daño solar, láser Cutera para sacar los pequeños derrames y láser Fraxel para tensar la piel y cerrar los poros. Todo se aplica en una hora y se requieren sólo tres sesiones al año", explicó la doctora, y agregó: "Nuestros pacientes solicitan programas de tratamiento que resulten eficientes en cuanto a los resultados, poca inversión de tiempo, sin riesgos y rápida recuperación. Prefieren naturalidad sin cirugías. Incorporaron un concepto de prevención sin esperar que el deterioro les llegue sin remedio posible".
Sesiones: de 1 a 3 dependiendo cada caso.
4. Venus Freeze + Toxina botulínica
El doctor Fernando Sconfienza, por su parte, subrayó que "los pacientes de hoy no buscan cambios bruscos, con modificación de facciones o resultados muy voluptuosos, sino muy por el contrario lo que buscan son resultados naturales, verse mejor pero seguir siendo ellos. Prefieren una estética cuidada y verse bien con la edad que tienen. Por suerte, hoy en día contamos con tecnologías cada vez más específicas que logran resultados superiores, y gracias a su combinación podemos trabajar en todos los aspectos que hacen al paso del tiempo".
Sconfienza propuso combinar Venus Freeze (radiofrecuencia + pulsos magnéticos) con toxina botulínica para combatir la flaccidez y las arrugas de expresión dando un aspecto fresco y joven al rostro. "El inyectable trata las arrugas de expresión mientras que la radiofrecuencia multipolar + pulsos magnéticos de Freeze trabaja en la reestructuración del colágeno y la elastina: el sistema de pulsos modifica las fibras conectivas existentes, haciendo que sean menos extensas, más gruesas y más tensas".