En un clima de paritarias estancadas, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, negó hoy que el Gobierno haya establecido un "techo" a las negociaciones paritarias y pidió "responsabilidad" en los reclamos de aumentos salariales.
El funcionario defendió las proyecciones del oficialismo, al señalar que el índice de inflación "según todas las consultoras no va a superar el 24 o el 26 por ciento este año", y dijo que "lo razonable" es "imaginar una evolución de salarios que mantenga la capacidad adquisitiva, sin por eso establecer un techo".
"Nosotros no lo vamos a fijar. No es que hemos establecido un número, un porcentaje, y de eso no nos movemos. Creemos que tenemos derecho a plantear un tema de responsabilidad. Creemos que no se puede tirar al voleo un número, jugando livianamente con un activo que nos pertenecen a todos", señaló.
Esta semana, el secretario general de Comercio, Armando Cavalieri, denunció que Carlos Tomada "recibe órdenes superiores" de negar aumentos mayores a un 30 por ciento en las paritarias correspondientes a este año. Es que, tras haber llegado a un incremento con la parte empresaria, el acuerdo fue frenado por la cartera laboral.
Sin embargo, desde el oficialismo desmienten todo tipo de presiones. En declaraciones a radio Del Plata, Tomada cuestionó a los adversarios de la oposición y del empresariado que "quieren suprimir las paritarias", por lo que pidió ser "muy cuidadosos" con los reclamos. "Con paritarias que no sirvan, que exploten por el aire, terminamos en los aumentos discrecionalmente fijados por las empresas, o por decreto", afirmó.
Con respecto a los conflictos salariales en curso, como los que encabezan la UOM y la Asociación Bancaria, el ministro se lo adjudicó a algo "propio de las negociaciones paritarias", y mientras afirmó que hay "normalidad", apuntó contra "la necesidad de algunos sectores de crear un determinado clima en el país".
"Van a fracasar como vienen fracasando en otros intentos porque van a ser las propias partes sociales que van a terminar solucionando el tema con el Gobierno. Quieren demonizar los salarios, echarle la culpa a los salarios de cualquier situación económica en la Argentina", aseveró.
