"El Congreso todavía debe dar un paso adelante y aprobar en última instancia una reforma de inmigración exhaustiva", afirmó Barack Obama en un discurso durante una recepción en la Casa Blanca para celebrar la festividad del Cinco de Mayo.
"Nuestra prosperidad, nuestra seguridad exigen una reforma de la inmigración exhaustiva", subrayó el presidente demócrata.
"Por esa razón emprendí las acciones el pasado otoño, dentro de autoridad legal, para hacer que nuestro sistema de inmigración sea más equitativo, hábil y justo", agregó.
El pasado 20 de noviembre, Obama emitió unas acciones ejecutivas para poder legalizar la situación de cinco millones de indocumentados.
Sin embargo, el plan migratorio fue suspendido temporalmente el pasado febrero por un juez federal, a petición de una coalición de estados liderados por Texas, justo antes de que entrara en vigor.
Anteriormente, el Senado había aprobado una reforma migratoria con el apoyo de demócratas y republicanos, pero los republicanos de la Cámara de Representantes la bloquearon, no salió adelante, y, por ese motivo, Obama acabó decretando el alivio migratorio.
En su discurso, el Presidente admitió que resulta "desafiante" el hecho de que haya "gente bloqueando el camino", en alusión a las trabas de la oposición republicana para aprobar una reforma migratoria integral.
"El progreso no es siempre una línea recta. A veces, tienes que dar vueltas y atravesar esta montaña y aquel valle. Pero la buena noticia es que el pueblo americano está con nosotros", aseveró el mandatario norteamericano.
La recepción del Cinco de Mayo se celebra anualmente en la Casa Blanca para conmemorar la victoria del modesto ejército mexicano contra las tropas francesas mejor preparadas en la Batalla de Puebla de 1862.
Esa gesta "es uno de los grandes ejemplos de David contra Goliat de la historia", recordó Obama, al destacar "cuán profunda está la cultura mexicano-americana inserta en el tejido" de los EEUU a través de la inmigración.
"Recuerden siempre que todos nosotros, y ustedes y yo especialmente, descendemos de inmigrantes y revolucionarios", dijo el mandatario norteamericano, parafraseando al presidente Franklin Roosevelt (1933-1945).
En un guiño simpático hacia la comunidad hispana, Obama terminó su discurso exclamando en un perfecto español: "¡Vivan los Estados Unidos. Viva México. Feliz Cinco de Mayo!"