Boca, el dueño del primer Superclásico de la trilogía: extendió la paternidad sobre River y se cortó en lo más alto del campeonato local

En la 'Bombonera', el "Xeneize" derrotó 2-0 al "Millonario" gracias a los goles de los ingresados Pavón (a falta de siete minutos para el final del partido) y Pérez (apenas unos segundos más tarde). De esta manera, comenzó con el pie derecho la seguidilla de clásicos, que continuará los jueves 7 y 14 con los Octavos de Final de la Copa Libertadores. Los del "Vasco" Arruabarrena llegaron a 18 compromisos oficiales sin perder, agrandaron a 8 juegos la ventaja en el historial profesional y quedaron como únicos líderes del certamen doméstico con 27 unidades. Por su parte, los del "Muñeco" Gallardo cayeron por primera vez. Buen arbitraje de Loustau

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En el inicio de la trilogía de Superclásicos que se desarrollará en poco más de diez días, Boca venció por 2 a 0 a River en la Bombonera y se apoderó de la cima del torneo en soledad, en el marco de la undécima fecha. Cristian Pavón, a los 38' del segundo tiempo, y Pablo Pérez, cuando se jugaban 41', establecieron las cifras definitivas del partido tan esperado a nivel mundial.

El primer tiempo comenzó con una leve inclinación en el dominio hacia River, que se aproximó a la valla defendida por Agustín Orion con un remate desviado de Sebastián Driussi a los 5' y posteriormente con una chance que Rodrigo Mora desaprovechó desde la medialuna cuando se jugaban 7', producto de un remate sin fuerza que careció de peligro. Pero con el correr de los minutos, la posesión de la pelota y los avances significativos fueron creados por el lado de Boca.

A los 8', Federico Carrizo desperdició un error de la defensa rival y se encontró con la humanidad de Marcelo Barovero en el momento de la definición. Pero unos segundos más tarde, Daniel Osvaldo contó con la inmejorable oportunidad de debutar en las redes del Superclásico, pero el palo se lo negó tras un misil imposible para "Trapito". Mientras dominaba la tensión y la concentración de ambos conjuntos, a los 21' Marcelo Meli avanzó por derecha y ejecutó un centro atrás que Germán Pezzella se llevó puesto y casi determina la apertura del marcador.

La reacción del "Millonario" llegó a los 28', con una pelota parada: Mora se hizo cargo de un tiro libre en la puerta del área, aunque su disparo, al mejor estilo Cristiano Ronaldo, se perdió por encima del travesaño. En la jugada siguiente, el "Xeneize" protagonizó una iniciativa brillante con el desborde del "Pachi", el pase sin tocarla de Nicolás Lodeiro y la aparición de Andrés Chávez de zurda en el punto del penal, pero abrió tanto el pie para sentenciar que se perdió en el alambrado de manera inexplicable.

A su vez, la situación más destacada del visitante tuvo lugar a los 33' con un contragolpe conducido por Teófilo Gutiérrez, el dueño de una pausa interesante para esperar la llegada a la carrera de Carlos Sánchez, quien sacó un tiro fulminante que dejó temblando el caño superior del arco. Ya a los 41', antes del pitazo para marcharse a los vestuarios, Carrizo pifió tras un centro desde la izquierda y se perdió la posibilidad de desnivelar el tanteador.

En el complemento decayó notablemente el nivel general del encuentro, por el famoso miedo a perder y con ambos conjuntos mirando con buenos ojos la igualdad, para continuar bien arriba en el certamen doméstico y para preservar las mayorías energías de cara a la serie de Copa Libertadores. Pero cuando se enfrentan dos equipos con jugadores de jerarquía, no está dicha la última palabra hasta que el árbitro decreta la culminación de las acciones.

A los 8' de la etapa final, Mora exigió la estirada de Orion con una violenta volea desde el vértice derecho del área, terminando el balón en el tiro de esquina. Cuando el reloj marcaba los 15', un córner del propio uruguayo se estrelló directamente en el palo, sorprendiendo a todos, con un envío que casi le hace espacio a un tanto olímpico. A los 19', Lodeiro se topó con un rebote casual en la puerta del área y trató de colocar el zurdazo tras la pifia de Jonatan Maidana, pero le faltó dirección.

Si bien parecía que el clásico tan esperado finalizaba en empate sin emociones, los cambios realizados por el "Vasco" Arruabarrena fueron la receta del éxito para Boca. Cristian Pavón, quien saltó desde el banco de suplentes, se convirtió en héroe por romper la paridad con un remate al primer palo, con cierta complicidad de Marcelo Barovero, a siete minutos del cierre. Osvaldo, abierto por la derecha, había enviado un centro al medio que dos compañeros no pudieron empujar, pero por detrás de todos apareció el ex Colón para anotar el tanto más importante de su trayectoria.

Con River descompensado en el fondo en la búsqueda de un empate que nunca llegó, otro que entró como relevo, Pablo Pérez, fue el autor intelectual y material de una jugada que anteriormente incluyó el fallido intento de Lodeiro ante el achique del arquero visitante. A los 41', la pelota quedó justo en los pies del ex mediocampista de Newell's y Málaga, que capitalizó la valla descubierta y liquidó el pleito en favor de los locales ante un estadio en pleno estado de ebullición.

Al final de cuentas, Boca lució mejor que River en el análisis global y consiguió una victoria que lo cortó en lo más alto de la tabla de posiciones con 27 unidades. Además, llegó a 18 presentaciones oficiales sin perder, le quitó el invicto a los del "Muñeco" Gallardo y extendieron a 8 juegos la diferencia en el historial profesional.

Boca: Agustín Orion; Gino Peruzzi, Guillermo Burdisso, Daniel Díaz, Luciano Monzón; Marcelo Meli, Adrián Cubas, Nicolás Lodeiro; Federico Carrizo, Daniel Osvaldo y Andrés Chávez. DT: Rodolfo Arruabarrena.

River: Marcelo Barovero; Emanuel Mammana, Jonatan Maidana, Germán Pezzella, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Ariel Rojas, Sebastián Driussi; Rodrigo Mora y Teófilo Gutiérrez. DT: Marcelo Gallardo.

Árbitro: Patricio Loustau

Estadio: Alberto J. Armando ("La Bombonera")

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