La tasa de desempleo en Brasil alcanzó un máximo de tres años en marzo y los salarios bajaron a la tasa más pronunciada en más de una década, mientras la economía avanza hacia una probable recesión, según revelaron los datos oficiales este martes.
La tasa de desempleo en las seis ciudades más grandes de Brasil subió a un 6,2% en marzo, la más alta en tres años y en línea con las expectativas, de acuerdo con las cifras reportadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. El mes anterior, el indicador había marcado un 5,9 por ciento.
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Los sueldos ajustados por la inflación cayeron un 3% en la comparación con marzo de 2014, en la caída más fuerte desde febrero de 2004, a un promedio de 2.134,60 reales (el equivalente a 736 dólares) por mes.
El reporte destaca el acelerado deterioro del mercado laboral brasileño, que se produce mientras la nación encara su peor recesión en un cuarto de siglo.
También implica un fuerte golpe para el gobierno de Dilma Rousseff, cuya popularidad está cerca de mínimos frente al aumento de la inseguridad laboral.
El número de brasileños con empleo en las seis mayores áreas metropolitanas que estudia el IBGE no mostró cambios en la comparación anual y se mantuvo en 22,8 millones.
La cifra de personas que buscó empleo en forma infructuosa creció un 23,1% desde marzo de 2014, hasta llegar a un millón y medio.
Otro estudio oficial publicado en abril mostró que las empresas aumentaron las contrataciones en marzo, aunque a una tasa que no cubrió los despidos previos. En los 12 meses hasta marzo, la economía de Brasil perdió la cifra neta de 48.678 empleos.
La tasa de desempleo según la medición del IBGE contabiliza puestos tanto en el sector formal como en el informal. Se espera que la mayor economía de América Latina se
según pronósticos de los mercados.