Sobrevivientes del Holocausto y funcionarios se reunieron el domingo en el monumento del antiguo campo de concentración nazi de Bergen-Belsen, en el norte de Alemania, en una ceremonia solemne para conmemorar el 70 aniversario de su liberación hace 70 años. Soldados británicos llegaron al campo el 15 de abril de 1945 y encontraron más de 10.000 cadáveres.
El presidente Joachim Gauck rindió homenaje a los soldados británicos como "embajadores de una cultura democrática que no buscaba venganza".
Unas 200.000 personas fueron deportadas a Bergen-Belsen durante el terror nazi. Más de 70.000 murieron en el lugar, entre ellas la adolescente holandesa Ana Frank, famosa por su diario.
"En este momento nos encontramos en uno de los cementerios judíos más grandes del mundo, pero no hay lápidas, no hay señales", expresó Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial. "Las víctimas enterradas aquí no solo perdieron sus vidas; los nazis las despojaron también de su identidad".
Se han realizado ceremonias en Alemania y Polonia para marcar el avance de los ejércitos aliados a medida que se acercaba la derrota de la Alemania nazi. Cada año son más conmovedoras al disminuir el número de sobrevivientes y testigos del Holocausto, la masacre de 6 millones de judíos por el régimen del dictador Adolf Hitler.
Lauder advirtió en su discurso que el antisemitismo vuelve a surgir en Europa.
"Hoy, 70 años después de la liberación de este campo, escuchamos las mismas mentiras antisemitas", indicó Lauder. "Hoy, un chico judío con su yarmulke no puede caminar por las calles de París o Londres o Copenhague sin temer por su vida".
También se realizaron actos conmemorativos en el ex campo de Flossenbuerg, en el sur de Alemania, donde murieron unas 30.000 personas entre 1938 y 1945. Fue liberado por soldados estadounidenses el 23 de abril de 1945.