Movimientos contrarios a la presidenta Dilma Rousseff planean una "Marcha por la libertad" desde San Pablo hacia Brasilia a partir del 24 de abril, en otro capítulo de las protestas contra la corrupción que no dan tregua al gobierno brasileño.
"Faltan 39 días, 22 horas y 9 minutos", anunciaba este viernes la página web creada por el grupo "MovimientoBrasil Libre" (MBL), que organiza la protesta.
En su hoja de ruta prevén atravesar caminando los estados de Sao Paulo, Minas Gerais (sureste) y Goiás hasta llegar a Brasilia (centro-oeste), en el Distrito Federal. Un periplo de 1.136 km que comenzará el 24 de abril y culminará 32 días más tarde en la capital del país.
Una vez allí "vamos a ocupar hasta que los legisladores nos escuchen", afirmó a la agencia AFP Kim Kataguiri, coordinador nacional de MBL.
Liderado por un conjunto de veinteañeros -el mismo Kataguiri tiene apenas 19-, MBL es uno de los grupos que convoca las protestas callejeras que desde marzo provocan dolor de cabeza al gobierno de Rousseff.
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El 12 de abril, casi 700.000 brasileños indignados con el megaescándalo de corrupción en Petrobras se manifestaron en 208 ciudades. Un mes atrás, una protesta similar llegó a reunir dos millones de personas en las calles del país, según cálculos de la policía.
Vestidos de amarillo y verde, con la camiseta de la selección nacional, los manifestantes reclaman el 'impeachment' (destitución) de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace poco más de tres meses.
Además de un "¡impeachment ya!", la bandeja de reclamos del MBL incluye la reducción del número de ministerios, la concesión de asilo político al opositor venezolano Leopoldo López y cambios en la Suprema Corte que juzga a los políticos involucrados en el caso Petrobras.
Trece senadores, 22 diputados, dos gobernadores, el ex tesorero del PT y ex funcionarios son investigados por una trama de corrupción en la petrolera estatal, que movió unos 4.000 millones de dólares en la última década.
Rousseff, con la popularidad en caída libre, enfrenta asimismo dificultades tanto en los frentes político como económico, con una economía casi estancada y una inflación que alcanzó 8,13% en los últimos 12 meses.