Tras un inicio de semestre lo suficientemente prometedor, en el que hilvanó tres triunfos al hilo por el torneo local y encaminó lo suficientemente bien su andar en la Copa Libertadores, Estudiantes cayó en una racha negativa que ha puesto a Mauricio Pellegrino en el centro de la tormenta. Mientras venía ya demasiado cuestionado, la reciente caída por 2 a 0 ante Tigre (lo que significó el sexto duelo doméstico sin alegrías) pareció dejar al técnico en el borde de la cornisa.
Tal es así que enseguida desde los pasillos del José Dellagiovanna comenzó a sonar el rumor acerca de que se habría pactado una reunión en las próximas horas entre los directivos y el cuerpo técnico 'pincharrata'. Estas versiones fueron desmentidas de inmediato por el propio entrenador, quien manifestó: "Nadie me dijo que nos juntamos mañana a la mañana. Le dije a Alayes 'nos vemos a la tarde'".
Tras esto, Pellegrino volvió a mostrarse entero y con ganas de revertir la situación, dejando en claro que la idea de alejarse no ronda por su cabeza: "Cada uno tiene derecho a decidir lo que quiera. Yo soy el entrenador de Estudiantes en las buenas y las malas. Es un momento difícil pero no crítico. El año pasado teníamos solamente dos puntos más. Los chicos están fusilados. De esto se sale con trabajo y ganando un partido".
"La vida y el fútbol se ha hecho de situaciones buenas y no tan buenas. Si viera que el equipo no me responde me iría, pero esta vez no es el caso. Es un momento difícil porque se nos están juntando los partidos. Me duelen los resultados pero vamos a salir adelante", avisó el confiado director técnico del combinado de La Plata.
Y cerró dejando un claro mensaje: "La mayoría de los directivos no me conocen, es normal que tengan dudas y estén preocupados. Hay que empezar a ganar el viernes, pero el duelo del Barcelona es clave. Voy a dirigir ese partido". ¿Llegará?