El domingo a la madrugada Diego Cuevas (19) manejaba un automóvil Nissan Tiida por la avenida Rivadavia al 15.500, en la intersección con la calle Maipú, a la altura de Haedo. Presumiblemente corría una picada contra otro automóvil cuando perdió el control, se subió a la vereda y embistió a un grupo de adolescentes que volvía de bailar caminando, dejando un muerto y cinco heridos.
El joven se negó a declarar y podría recibir hasta una pena de 25 años ya que es el único acusado y la carátula del caso es "homicidio simple con dolo eventual". Sus padres rompieron el silencio para defenderlo y asegurar su inocencia: "Él no toma cuando maneja. Yo siempre le digo que si va a tomar no maneje, que si quiere tomar que tome pero que vuelva en remis", contó el padre en los estudios de C5N.
En la misma sintonía, Mónica, la madre, aseguró que directamente Diego "no toma alcohol" salvo "alguna cerveza con los amigos" pero nunca "tragos en boliches".
"Está destrozado, es un chico que valora la vida. Está preocupado y uno trata de calmarlo. Tiene que estar tranquilo. Lo que más lo tortura es la muerte del chiquito", describieron los familiares.
Una de las cosas que faltan determinar es si efectivamente el joven estaba protagonizando una picada al momento del accidente. Los padres descartaron esta situación: "No estaba corriendo una picada, nunca las corrió, fue un accidente".
Sobre la posibilidad de que Diego estuviera mintiendo y que en realidad sí hubiera estado corriendo y alcoholizado, el padre comentó: "¿Por qué me va a mentir en esta instancia, hoy, cuando ya pasó todo? ¿Qué sentido tendría que le mienta al abogado defensor? Si después vas a un juicio, te muestran las pruebas y tenés que quedar callado".
Si se da esta situación de que se compruebe todo lo contrario de lo que piensan, el padre insistió: "Yo a mi hijo no lo voy a condenar. No creo que haya ningún padre que lo haga".
En el final de la entrevista, le enviaron un mensaje a la familia del joven fallecido, quienes declararon que Diego es el asesino: "Nada le va a devolver la vida al hijo, pero desde mi lugar todo lo que los pueda ayudar, les sirva a ellos, hablar con nosotros, lo que les sirva, lo que les pueda mitigar un poco el dolor, estoy a su entera disposición para lo que sea".
Y la madre coincidió: "Ella está con un dolor muy grande. No me imagino la pérdida de un hijo pero me gustaría que se sepa la verdad. No sé si Diego es el asesino como lo llaman en algunos medios".
Marcha para pedir justicia
Encabezados por Angélica y Carlos, los padres de Lautaro (16), el joven que falleció a raíz del accidente, familiares y amigos realizaron una marcha en Hurlingham para pedir que se aclare lo sucedido en la madrugada del domingo.
"Quiero agradecer a todos los vecinos por la fuerza y el apoyo en este momento tan difícil. Con esto se dice todo lo que era Lautaro. Era todo amor", expresó el padre, quien también se refirió a las palabras de los padres de Diego: "No me convencen, no se le cayó una lagrima. Tendría que haber salido antes a hablar".
Al contrario de los familiares del conductor, los padres de Lautaro están convencidos de que sí estaban corriendo picadas: "Está todo comprobado en las cámaras", manifestaron.