Irán envió dos barcos de guerra al Golfo de Adén el miércoles, según reportaron medios estatales, de modo de establecer una presencia militar en la costa de Yemen, donde Arabia Saudita está liderando un bombardeo para combatir una insurgencia del movimiento hutí, grupo insurgente chiíta y proiraní.
El destructor Alborz y el barco de respaldo Bushehr navegaron desde Bandar Abbas en una misión para proteger los envíos iraníes de la piratería, dijo el almirante Habibollah Sayyari en comentarios citados por Press TV.
LEA MÁS: Guerra total en Yemen: más de 500 muertos y situación sanitaria "catastrófica" en Adén
Arabia Saudita y varios aliados árabes han impuesto un bloqueo aéreo y naval sobre Yemen como parte de una campaña que comenzó hace dos semanas para derrotar a los hutíes, que tomaron la mayor parte del país y llevaron al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi a huir a Riad.
Irán ha condenado la campaña e instó al diálogo. Arabia Saudita acusa a Teherán de proveer respaldo militar a los hutíes, algo que la república islámica niega.
Los barcos iraníes patrullarán el Golfo de Adén, al sur de Yemen, y el Mar Rojo, dijo Sayyari. El área es una de las rutas comerciales más importantes del mundo y un punto de conexión clave entre Europa y Oriente Medio.
Ayuda humanitaria
Un buque con provisiones médicas atracó el miércoles en la ciudad portuaria de Adén, en el sur de Yemen, el primero en llegar al país tras el inicio de la campaña de bombardeos, dijo la ONG internacional Médicos Sin Fronteras.
La responsable de la misión en Yemen, Marie-Elisabeth Ingres, explicó que el barco lleva unas 2,5 toneladas de suministros desde Yibuti al hospital de la organización humanitaria en Adén.
La ONG está preocupada por el traslado del material y los heridos ante el caos reinante en las calles de la ciudad, donde los rebeldes chiítas combaten a las fuerzas leales al presidente Mansur Hadi.
Los combates callejeros se intensificaron durante la noches en torno al hospital y continúan en marcha apuntó Ingres. Las calles están cortadas y los cortes en el suministro de agua, electricidad y combustible son habituales.