El opositor venezolano David Smolansky visitó Buenos Aires para participar del Foro Latinoamericano de Alcaldes, aunque su principal objetivo fue denunciar lo que entiende por "opresión": el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela
"Hay una necesidad que está por encima de cualquier política pública en Venezuela, que es que en nuestro país no hay garantía de los derechos humanos, no hay garantía para los derechos civiles, las libertades están seriamente limitadas. Y el último año ha habido una persecución sistemática contra los alcaldes", denuncia en diálogo con Infobae.
Smolansky habla convencido: "En un año han encarcelado a tres alcaldes, a Antonio Ledezma, a Daniel Ceballos, a Enzo Scarano y a un director de seguridad de una ciudad, Salvatore Lucchese... y además de eso a Leopoldo López, que fue alcalde por 8 años".
En ese contexto, "ser un alcalde opositor en Venezuela realmente representa un desafío". Según explica, Maduro tiene cuatro vías "para ahogarlos". La más drástica de las opciones que enumera es la de encarcelar. "De los 72 alcaldes opositores, 33 tenemos un juicio o una investigación abierta. Yo soy uno de ellos", dice casi resignado
Otra maniobra del gobierno central suele ser la de escatimar los recursos que por ley debe transferir. Y la tercera, cada vez más común en la práctica chavista, es la de crear una "estructura paralela ilegal" que se denomina "la comuna". "Ya se creó un ministerio para las comunas que tiene recursos asignados superiores al de todas las alcaldías". Ante tamaño desafío, la oposición afila la creatividad.
-¿Por qué los alcaldes opositores se han vuelto blanco de furia del chavismo?
Los alcaldes somos la autoridad más cercana al ciudadano. En mi opinión, el último bastión de democracia que queda es esa autonomía de los gobiernos municipales. Pero esa descentralización, es decir, la posibilidad que los venezolanos elijan a sus autoridades más cercanas, como alcaldes o gobernadores, tiene sólo 25 años en el país. Y de allí surgieron muchos líderes: Leopoldo López, Antonio Ledezma y Henrique Capriles. Maduro se ha dado cuenta de que esa descentralización ha servido para renovar la política, y quiere colocarle un techo y aniquilar los gobiernos municipales.
-¿Les sorprendió la detención de Ledezma?
En Venezuela todos los que pensamos distinto al socialismo del siglo XX tenemos un número, lo que varía es cuándo nos cae la guillotina. Ahí está Leopoldo preso, Antonio Ledezma preso, Ceballos preso, hay decenas de estudiantes presos, a María Corina Machado la sacaron del Parlamento, a Richard Mardo lo sacaron del Parlamento, a María Mercedes Aranguren la sacaron del Parlamento, Henrique Capriles estuvo preso hace 11 años, Manuel Rosales fue candidato presidencial y lo persiguieron y tuvo que irse del país... En fin, es decir que a cualquiera que piense distinto al régimen de Maduro sencillamente se le persigue. Y a quien más están linchando es a Leopolo López.
-¿Teme ir preso?
Siempre está la posibilidad de que uno caiga preso, pero esto estaba muy claro desde que empecé a hacer política. Hace casi 10 años que eso puede pasar. Pero yo estoy dispuesto a dar la vida para que en Venezuela haya democracia, libertad y justicia. Si hay algo que me motiva es que los hijos que hoy no tengo, pero espero tener en unos años, puedan tener un país seguro, de oportunidades, de acceso a la educación y, sobre todo, que a ningún joven se le ocurra irse de Venezuela. Que quieran crecer, estudiar, trabajar y morir en Venezuela.