A poco tiempo de cumplir 66 años, a Carlos Bianchi le puede aparecer una oportunidad de volver a dirigir en el camino. No será dentro del país ni en Europa, los dos sitios en los que probó suerte dispar, sino en territorio azteca y justamente en un equipo del que fue verdugo en la Libertadores del 2000.
Ningún hincha "xeneize" ni del América olvidarán aquella dramática semifinal que quedó en manos de los argentinos, gracias al tanto agónico de Walter Samuel, que le dio el pase a la final del certamen que los vería campeones. La rueda de la vida puede hacer que el "Virrey", esta vez esté del otro lado y se ponga al mando de las "Águilas", si es que la dirigencia de los mexicanos define prescindir de los servicios de Gustavo Matosas, quien habría presentado su renuncia tras el último 0-4.
AMÉRICA DE MÉXICO 3-1 BOCA (SEMIFINALES VUELTA - LIBERTADORES 2000)
Tiene la meta de retener el título obtenido por Antonio Mohamed la temporada pasada y por el momento está entrando al playoff final del Clausura, pero la última goleada como visitante del Veracruz generó un descontento interno importante y los próximos encuentros en el certamen local, como así también lo que suceda el miércoles ante el Herediano de Costa Rica, por la semifinal de Vuelta de la Liga de Campeones de la CONCACAF (debe remontar un 0-3) serán decisivos.
Si el elenco del DF, que cuenta con los argentinos Paolo Goltz, Cristian Pellerano, Darío Benedetto y Gonzalo Díaz, queda acéfalo en la proximidad, uno de los planes de los propietarios, dueños de la cadena Televisa, para la que Bianchi ya trabajó como comentarista, es contar con él como sustituto.