El secuestro de las 200 niñas nigerianas por parte del grupo extremista Boko Haram un año atrás podría haber tenido un triste final.
Según indicó hoy el responsable de derechos humanos de la ONU, Zeid Raad al Hussein, los combatientes de la milicia asesinaron a las personas que tenían cautivas, incluyendo a mujeres y niñas que habían tomado como "esposas", en su huida ante el avance del Ejército.
De acuerdo con el alto cargo de Naciones Unidas, distintos informes llegados a su departamento en Ginebra dan cuenta de que la reciente recuperación de territorio en el nordeste de Nigeria "ha sacado a la luz macabras escenas de fosas comunes y más signos evidentes de matanzas por parte de Boko Haram".
Esos informes incluirían el asesinato de las "llamadas 'esposas' de los combatientes, en realidad mujeres y niñas retenidas en esclavitud", señaló, sin dar más detalles.
La utilización por parte de Boko Haram de niños como "carne de cañón prescindible " y bombas humanas podría, si se confirma, constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, agregó el funcionario.
Además, Zeid indicó que también existen "informes persistentes y creíbles" sobre graves violaciones de derechos por parte de fuerzas de seguridad nigerianas y de otros países en su lucha contra Boko Haram, y pidió "investigaciones completas y totalmente transparentes" a las autoridades.
Luego de resultar elegido en unos comicios saludados en todo el mundo, el nuevo presidente de Nigeria, el general retirado Muhammadu Buhari, se comprometió el miércoles a "librar a la nación del terror" del grupo islamista.
El presidente electo advirtió a Boko Haram a que los atacará hasta derrotarlos, después de seis años de influencia creciente del grupo en el noreste del país.
"Boko Haram pronto se dará cuenta de la fuerza de nuestra voluntad y nuestro compromiso para librar a esta nación del terror y traer de vuelta la paz"
"Les aseguro que Boko Haram pronto se dará cuenta de la fuerza de nuestra voluntad colectiva y nuestro compromiso para librar a esta nación del terror y traer de vuelta la paz", dijo Buhari en la capital, Abuya.
Los islamistas radicales han aterrorizado el norte de Nigeria además de atacar pueblos en países vecinos, provocando que las naciones de la región -incluyendo Chad y Níger- formasen una fuerza conjunta para combatirlos.
Zeid dijo que está "profundamente preocupado por las crecientes dimensiones étnicas y sectarias del conflicto".
El líder original de Boko Haram pertenecía a la etnia kanuri y la oficina de derechos humanos de la ONU recibió informes que "indican que los kanuris son considerados ahora sospechosos por parte del personal militar", lo que resulta en arrestos arbitraros y abusos, dijo Zeid.
Boko Haram, mientras tanto, ha comenzado a atacar a los nigerianos de origen árabe shuwa "aparentemente en venganza por lo que se percibe como un apoyo a las fuerzas armadas nigerianas", dijo.
"Por lo tanto, existe un riesgo de escalada étnica y violencia religiosa", dijo Zeid. "Esto sólo puede frenarlo un líder con principios, claras instrucciones al personal militar y con la responsabilidad apropiada".