El Congreso del Perú censuró a la presidente del Consejo de Ministros, Ana Jara, a quien se consideró responsable política del rastreo a legisladores, periodistas, empresarios y centenares de ciudadanos por parte del servicio de Inteligencia.
Se trata de la mayor crisis que enfrenta el presidente Ollanta Humala en cuatro años de gestión, quien deberá nombrar por séptima vez un nuevo primer ministro, cuando le falta un año para terminar su mandato. El nuevo jefe del gabinete tendrá que buscar el voto de confianza ante un Congreso unicameral en el cual el oficialismo no tiene mayoría.
La censura fue aprobada por 72 votos a favor, 42 en contra y dos abstenciones. De acuerdo con el reglamento, se necesitaba el respaldo de 66 parlamentarios. "Doy gracias al señor Jesús por haberme dado la oportunidad de servir al país desde el Ejecutivo. Es una honra que el Congreso me censure", dijo Jara en su cuenta de Twitter.
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El 19 de marzo, la revista Correo Semanal, difundió un archivo digital con la lista de diversas personalidades peruanas que habrían sido investigadas por agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI); entre ellas, políticos y sus familiares, periodistas, empresarios y miles de ciudadanos.
Tras revelarse el caso, Jara, quien en julio cumplía un año en el cargo, fue citada al Congreso aquel día, donde informó que pidió una investigación fiscal y detalló que la búsqueda de datos se remontaba por lo menos a dos Gobiernos previos.
"Esto data de 2005. Pasó durante el gobierno de Alejandro Toledo, durante el de Alan García y no se hizo nada. Ahora, a quien toma una acción (de investigar) se lo quiere censurar", dijo el congresista oficialista Víctor Isla.
"Aunque ella no ha dado instrucciones para que esto ocurra, es evidente que en política hay que asumir responsabilidades", consideró durante el debate el legislador opositor Javier Bedoya.
El Gobierno dispuso a inicios de febrero el cierre temporal de la DINI, entidad acusada de estar espiando tanto a autoridades de gobierno como a opositores.
El Congreso peruano no censuraba a un jefe de gabinete ministerial desde 1968. El último ministro de estado censurado por el Parlamento fue el del Interior, durante el gobierno de Alejandro Toledo, en 2004.
"No me merezco la censura del Congreso"
Antes de conocerse la decisión legislativa, la funcionaria afirmó: "Siento que no me merezco una censura. Una censura es una sanción frente a la mala performance de un político, y creo que yo me he esforzado por hacer una labor de primer ministro, de articulador, y ayudar al presidente en la gestión pública".
Y agregó: "Siento en lo personal que he hecho todos mis esfuerzos para hacer una labor de concertación, una labor que articule con las autoridades regionales y municipales, que no es fácil habida cuenta del nuevo mapa electoral".