"Este tema de las redes sociales hay que regularlo (…) La conducta del hombre en sociedad tiene que ser regulada", aseguró la funcionaria en declaraciones a la prensa.
¿La excusa? La reciente difusión a través de estos medios de un rumor que indicaba que había una ola de secuestros de niños.
Tras desmentir la información, Luisa Ortega Díaz exigió que se dispusieran mecanismos legales para impedir que cosas como esta vuelvan a ocurrir.
"Hay una ola de rumores y una construcción de factores negativos hacia determinadas personas, con el fin de destruir", dijo la fiscal general.
"Si hay algún problema con una persona, ella tiene que ir a formular la denuncia (…) Existe la protección al denunciante", agregó, en un intento por desincentivar las denuncias a través de los medios de comunicación.
Para cerrar su justificación de la necesidad de "regular" las redes sociales, la funcionaria sentenció: con ese tipo de denuncias se busca "crear caos en el país".
Los intentos de censura del chavismo fueron muy efectivos sobre la prensa escrita y audiovisual, pero todavía no habían avanzado demasiado sobre internet y, en particular, sobre las redes sociales. El gobierno de Nicolás Maduro tiene a mano el ejemplo de un aliado de hierro, Rafael Correa, que en Ecuador hizo dar de baja una cuenta de Facebook que se burlaba de él.
Creado en 2012, el sitio Crudo Ecuador publicó en febrero de este año un texto de despedida bajo el título "Señor Presidente, #UstedGanó". Allí denunció la "presión y acoso del Gobierno".
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