El padre Robert Sirico es el fundador del Instituto Acton, en Estados Unidos, cuyo objetivo es promover una visión de economía de libre mercado dentro de un marco de moralidad judeo-cristiana.
A meses de que el papa Francisco visite Estados Unidos y se dirija a ambas cámaras del Congreso, Sirico habló con Infobae, opinó sobre la pobreza en Argentina y explicó cómo a veces las declaraciones del Sumo Pontífice pueden ser malinterpretadas por los medios de comunicación.
Sobre la relación entre los pobres y la Iglesia Católica, Sirico cree que Francisco ha logrado un acercamiento y se ha convertido en "un gran modelo" para ellos.
"Es un gran ejemplo y una vocación que nos recuerda que debemos prestar atención a la gente. Es tan fácil caminar por la calle sin mirar hacia los lados... a veces uno se ve afectado por la 'fatiga filantrópica'", explica, aunque asegura que cuando viene a Latinoamérica la situación es diferente ya que la filantropía no llega de la misma forma.
En Argentina, asegura que la pobreza es un "problema real". "La pobreza es innecesaria. Por pobreza me refiero a aquella gente privada de la capacidad de sostener a su familia. Cuando se tiene el nivel de inflación que se tiene en Argentina, que es en amplia medida casi un resultado exclusivo de las políticas públicas, se tiene un problema muy real" explica, y agrega que se siente "frustrado" al ver que el país se siente "retenido por esta mezcla de amiguismo y corrupción".
Sin embargo, al hablar de Francisco y sus comentarios realizados contra el capitalismo, comenta que "cualquiera que haya crecido en este ambiente mirará hacia el sector privado con sospecha ya que está en connivencia con el Gobierno".
Con respecto a la necesidad de interpretar correctamente las declaraciones de Francisco, Sirico comenta que "en inglés utilizamos la expresión 'walking it back' para volver a la verdadera intención de lo que quiso decir y entender cuál fue el contexto" en el que hizo esas declaraciones. "La oficina de prensa del Vaticano es la que tiene que ir para atrás y decir: 'esto no es lo que el Papa quiso decir' o 'la interpretación que ustedes hicieron no es lo que el dijo'".
El sacerdote asegura que muchas veces las confusiones se basan en entrevistas que Francisco les ofrece a periodistas italianos que hablan con él durante una hora y no toman nota "y luego escriben un artículo entero de memoria".
Con respecto a la posibilidad de que Francisco tome una decisión similar a la de su antecesor, Benedicto XVI, Sirico asegura que "es posible" pero "que se lamentaría si lo hiciera porque sentaría un precedente que llevaría a esperar que un Papa renuncié a partir de determinada edad en vez de pensar en sus competencias específicas".
"Para ser justos, el contexto en el que Francisco hizo ese comentario era frente a la posibilidad de ser asesinado. Hizo una broma, en su típico estilo, dijo: 'Si voy a ser asesinado espero que sea rápido porque no me gusta el dolor físico'".
El sacerdote asegurar estar preocupado por la seguridad de Francisco. "Él no está preocupado. Yo lo estoy. No se lo puede tener protegido al cien por ciento y creo que lo que el Santo Padre dice es: 'mi principal prioridad no es mi vida sino mi misión.'
A días de que Francisco haya dicho que a veces se sintió usado por los políticos, Sirico aseguró que esto también pasará en Estados Unidos. "Allá no está Cristina, pero está Nancy Pelosi (la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja) que intentará sacarse una foto con él", comenta sobre la líder progresista.
Sin embargo, explica que la mayoría de los norteamericanos reaccionarán de "una manera muy cálida" a su visita.
"Le cuestionarán cosas tanto desde la izquierda como desde la derecha. Los progresistas le preguntarán sobre su posición con respecto al aborto y los anticonceptivos y los conservadores le preguntarán sobre por qué debilita las enseñanzas morales de la Iglesia.