"La villa 1-11-14 es un territorio liberado por el Estado, con sus propias normas y leyes" 

Lo afirmó el legislador porteño Gustavo Vera en su visita a los estudios de InfobaeTV. Se refirió a los laboratorios de cocaína que funcionan en plena Ciudad de Buenos Aires. Denunció que las autoridades nacionales y porteñas fueron advertidas pero no hicieron nada

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 Adrían Escandar 162
Adrían Escandar 162

El precandidato a jefe de Gobierno porteño por Bien Común y legislador de la Ciudad, Gustavo Vera, brindó detalles en InfobaeTV sobre la investigación que asegura que en la villa 1-11.14 hay 10 laboratorios productores de cocaína. La denuncia fue hecha por el ex asesor del Ministerio de Seguridad Jorge Rodríguez. Además, dio cuenta de la forma violenta en la que estas organizaciones narco se imponen en el lugar y reiteró que la ex ministra Nilda Garré tenía conocimiento de la situación y nunca actuó.


"Cualquier gendarme te reconoce que tenían la obligación de rodear la villa y de no entrar. Sólo para tareas de asistencia. Es lo que se llama técnicamente un territorio liberado. Tienen su propio gobierno, sus propias normas y leyes", contó el legislador.


"Dentro de la villa los más pesado está en las manzanas 21, 22 y 23. Ahí tenés las armas. Está el cuartel. Si te metes con algún cliente, te fusilan. Te fusilan a tu hijo a o a un pariente. Actúan de la misma forma sanguinaria paramilitar que (la organización terrorista peruana) Sendero Luminoso. Han replicado eso acá en un lugar que fue liberado por el Estado nacional", reiteró.


De acuerdo con la denuncia, hay 10 laboratorios en los que se produce clorhidrato de cocaína de máxima pureza. La estructura es manejada desde la cárcel por Marcos Estrada González. Y la zona es custodiada por 300 "soldados" armados con FAL, AK 42, AK 47, Uzi y mini Uzi. Todo ello, a 80 cuadras de la Casa Rosada.


"El 90 por ciento de la gente que vive en la villa 1-11-14 es gente humilde y trabajadora que está atemorizada por una banda que se apropió de 15 manzanas que desde ahí ha generando un cuartel general de distribución de cocaína. El problema de la droga en la Capital Federal ya lo hemos demostrado en un causa judicial con 100 puntos de venta narco en barrios de clase media alta, no es exclusivamente en los asentamientos. Pero es sabido que lo más pesado, lo más violento del narcotráfico, queda en la villa 1-11-14, entre las manzanas 11 y la 23 incluida, donde hay un grupo que perteneció a Sendero Luminoso, ligada con policías y militares peruanos exonerados por corrupción que han montado una especie de cuartel general. Armaron laboratorios de clorhidrato de cocaína. Estamos hablando de 2007, 2008, 2009", relató.


De igual forma, sostuvo que "hay un informe del Ministerio de Seguridad cuando estaba Nilda Garré" que demostró cómo se conformaba la estructura productiva, militar y comercial, comandadas por Estarada González. "El método con el que actuaban era el método del terror. Se han impuesto en esas manzanas con el método del fusilamiento. Un cura declaró que llegaron a registrase 400 muertes violentas vinculadas con el narcotráfico en cuatro años. Es decir, 400 muertes en 20 manzanas. Todos los días hay episodios de violencia", agregó.


Dijo que tanto el gobierno de la Ciudad como de la Nación saben de esta situación y decidieron no actuar. Rodríguez para 2012 comenzó a sospechar que sus informes servían para tarifar la cocaína y el cohecho y la coima de esas bandas con el Estado. Comenzó a tener entredichos con esos funcionarios que le habían encargado la tarea de investigación. Luego fue apartado de la investigación", dijo. "El papa Francisco quiere que la Argentina tenga una transición tranquila pero que se saquen a los narcos que adquirieron una peligrosidad importante", expresó.


A Rodríguez lo contrató en los primeros meses de 2011 la ex ministra de Seguridad Nilda Garré para trabajar como asesor. Con ella compartía el pasado militante, aunque en distintas veredas: ella en Montoneros, él en el PRT-ERP. "Le creí, pero me desilusionó", confesó. La actual embajadora argentina ante la OEA le encargó que investigara la corrupción policial y la penetración del narcotráfico en la Ciudad de Buenos Aires. Realizó 235 informes. Pero sintió que "nadie hizo nada". Y cuando lo echaron, en agosto de 2013, presentó su trabajo ante el juez Sebastián Ramos. "Este juez no hizo nada", sostuvo Vera.

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