A las 00:39 del lunes, la luz encandiló a toda la ciudad del sudoeste ruso por un segundo e inmediatamente se apagó. Fue como el flash de una cámara fotográfica, sólo que magnificado.
Ningún tipo de sonido acompañó el destello, lo que terminó de descartar la hipótesis de que se trataba de un rayo. De todos modos, no había tormenta eléctrica, así que no hubiera sido posible.
El único fenómeno que se produjo con la luz fue un apagón que afectó a gran parte de Stavropol. Duró sólo unos momentos.
Poca certeza aportaron los científicos que analizaron la escena. Apenas que se trató de algo no generado por la naturaleza y que su fuente probablemente estuviera a la altura del suelo.
La incertidumbre habilitó las especulaciones más disparatadas. La más repetida sostiene que se trató de un fenómeno extraterrestre. Pero sus defensores tampoco aportaron evidencias.