La decisión que tomó la UCR en la madrugada del domingo terminó de reacomodar el mapa electoral y consolidó el escenario de los tercios. Con el empujón que llegó de Gualeguaychú, Mauricio Macri sumó por un lado la estructura nacional de la que carecía el PRO y al mismo tiempo quedó en condiciones de neutralizar en las PASO la única opción no peronista con posibilidades para la Casa Rosada.
Además de un tendal de lastimados internos y otro de críticas externas, la maniobra del radicalismo dejó un flanco abierto para otros. Hoy los analistas coinciden en que Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa expresan posturas muy similares. Y hay quienes no se identifican con ninguna de esas propuestas. Con la mira puesta en esa porción del electorado, ya hay quienes trabajan para convertirse en una alternativa.
"No creo que me ofrezca nada, ya sabe que nosotros no participamos de esa interna con Carrió y el PRO". Contundente, Margarita Solbizer cerró con esa frase toda posibilidad de acompañar a Ernesto Sanz en las primarias contra el jefe de Gobierno porteño. Fue la breve respuesta que esbozó de regreso al país luego de un viaje a Brasil. Ahora se concentrará en su candidatura.
El nombre de la líder del GEN fue propuesto por el propio Hermes Binner cuando anunció, semanas atrás, que desistiría de competir por la Presidencia. La diputada nunca lo confirmó en público, pero no duda en tomar la posta. Lo hará oficial el 9 de abril en un acto que todavía está en fase organizativa. Será en un teatro de la Ciudad.
La postulación de Solbizer está cimentada sobre una suerte de reedición del Frente Amplio Progresista. Las fuentes consultadas por Infobae negaron que haya sido una consecuencia de la Convención Nacional de la UCR y señalaron que el armado comenzó hace unos cinco meses, cuando el partido de Alem dio señales claras de que exploraría una alianza con Macri o Massa.
"Volvimos sobre la fuente. Con el socialismo y Libres del Sur estamos impulsando un frente común", explicó el ex diputado Horacio Alcuaz, uno de los principales operadores del GEN, quien aseguró que no tenían "ninguna expectativa" en el cónclave radical.
Una apuesta a futuro
El frente entiende el desafío que tiene en el horizonte. El panorama actual no parece concederle oportunidades para las próximas elecciones. Sus integrantes, sin embargo, aseguran que la apuesta va más allá de octubre. "Es posible que estemos trabajando para otra generación. Pero hay que recuperar la idea de la utopía", se sinceró el senador Jaime Linares.
Más allá de que arrancan la carrera desde muy atrás, Linares y Alcuaz ven un espacio sobre el que avanzar. "Hay un sector muy grueso de la sociedad que hasta hoy no tiene representación", observaron. ¿Quiénes? "Los que no quieren votar a la derecha y no se inclinan por la izquierda más dura".
En su análisis aparecen, por ejemplo, los radicales que de confirmarse las tendencias que miden las encuestas no encontrarán su tradicional Lista 3 en las urnas en las presidenciales. "¿Van a votar una lista con Macri y un peronista como Reutemann?", se preguntaron. También ponen la mira en los kirchneristas desilusionados. "Hay gente que votó a Cristina porque pensó que era progresista", señalaron. Están convencidos que no irán a parar a Scioli.
Heridos
Además de intentar al electorado defraudado, también está la idea de sumar a dirigentes de partidos afines que fueron expulsados o se sienten incómodos.
"No vamos a salir con la ambulancia a levantar heridos del radicalismo, pero sí queremos que sepan que quienes no se sientan representados tienen un lugar", advirtió Alcuaz. "Sin hacer rapiña, pero sabiendo que muchísimos de ellos pueden sentirse cómodos", acotó.
Además de los miembros originales del FAP, el GEN se entusiasma con tender puentes a otras fuerzas dispersas: Proyecto Sur y el Partido Socialista Auténtico, por caso. También busca seducir a intelectuales y sindicalistas con los que siempre hubo buena sintonía.
La premisa es no perder la línea que los mantuvo unidos y que ilusionó en un primer momento al Frente Amplio UNEN. "No vamos a bajar ninguna de nuestras ideas. Tendremos poca plata pero mucha coherencia", dijo Linares.
Además de los acuerdos, un factor que podría potenciar la visibilidad del armado es una figura de peso para completar la fórmula presidencial. Alcuaz no ocultó anhelo de que el lugar sea para el gobernador santafesino, Antonio Bonfatti. Reconoció, no obstante, que el socialista baraja hoy otras posibilidades.
De momento no hay otros nombres que suenen para ser candidato a vice. Semanas atrás una foto de Stolbizer con Julio Cobos alimentó suspicacias. Aunque el mendocino haya sido uno de los derrotados en la batalla de Gualeguaychú, esa opción parece por ahora demasiado improbable. Casi descartada.