El crudo en los Estados Unidos cerró en 43,46 dólares, una baja de 42 centavos. Datos técnicos mostraron un débil respaldo al referencial West Texas Intermediate (WTI) sobre los 40 dólares, lo que sugiere que podría caer a entre 37 y 32 dólares. A contramano, el crudo Brent subió por primera vez en cuatro días, apoyado por la debilidad del dólar y coberturas de posiciones de corto plazo.
El petróleo en EEUU volvió a caer debido a apuestas de que los inventarios en el país alcanzarían máximos históricos por décima semana sucesiva. Operadores e inversores estiman que los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron en 3,8 millones de barriles la semana pasada a casi 453 millones, su mayor nivel en al menos 80 años, mostró un sondeo de Reuters.
La cotización del petróleo también fue presionada por un
y la disposición de Irán a exportar más crudo una vez que logre un acuerdo nuclear que levante las sanciones de Occidente en su contra, dijeron operadores.
"Todas las señales apuntan a que hay demasiado petróleo en Estados Unidos, y sigue aumentando, y eso debería llevar a los precios a la baja", dijo Sal Umek, del Energy Management Institute en Nueva York. Aun así, la caída del crudo fue limitada por la debilidad del dólar frente al euro, lo que hizo que las materias primas que cotizan en la moneda estadounidense fuesen más atractivas para los tenedores de la divisa del bloque de 19 países.