El juez Thomas Griesa rechazó este lunes el pedido de una medida cautelar que había presentado Citibank, para poder pagar títulos de deuda argentinos y mantiene firme su decisión de impedir la liquidación del vencimiento que opera el 31 de marzo.
La entidad le solicitó al magistrado un "stay" mientras eleva la apelación al fallo de la semana pasada en el que no hizo lugar a un reclamo del banco para ser excluido de su sentencia del 28 de julio de 2014, que impidió todos los pagos de deuda pública reestructurada, a los títulos emitidos bajo legislación local.
La entidad dijo que necesita un aplazamiento de la sentencia para evitar "consecuencias catastróficas", como la pérdida de la licencia para operar en la Argentina, aunque reiteró que no caerá en desacato ante la corte norteamericana.
El juez de Manhattan insistió en que Argentina no puede pagar su deuda a acreedores reestructurados hasta tanto no honre sus obligaciones con acreedores que no participaron en los canjes de bonos tras una cesación de pagos de cerca de 100.000 millones de dólares en 2001/2002.
Tras dos audiencias judiciales realizadas el 26 de septiembre de 2014 y el 3 de marzo de este año, así como una vista anterior en la Corte de Apelaciones, Griesa publicó una orden en la que
que pretendían demostrar que no debía acogerse a la cláusula denominada "pari passu".
Esta cláusula, incluida en la orden de Griesa del 23 de febrero de 2012, estableció que los demandantes, tenedores de bonos de deuda en mora desde 2001, tenían que cobrar antes o al mismo tiempo que los bonistas de deuda argentina emitida en el extranjero que sí aceptaron las reestructuraciones realizadas por el Gobierno en 2005 y 2010.