Elevan a juicio oral una causa contra D'Elía por irrumpir en una marcha de ruralistas

El juez Julián Ercolini cerró la investigación por los hechos del 25 de marzo de 2008 en Plaza de Mayo, cuando un grupo de personas, comandadas por el piquetero oficialista, mediante actos de incitación a la violencia habría provocado temor generalizado, tumultos y desórdenes contra manifestantes para desplazarlos del lugar

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 Nicolás Stulberg 162
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Golpe blando y judicial. En los últimos tiempos, a raíz de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y de la convocatoria a la Marcha del 18F, el kirchnerismo eligió esos términos para advertir sobre oscuros fines. Con el paso de los días se dejó de lado el argumento, pero ha sido esgrimido por el oficialismo en otras circunstancias para intentar contrarrestar diferentes situaciones políticas.


El dirigente kirchnerista Luis D´Elía había dicho frente al juez Julián Ercolini cuando fue citado a indagatoria: "El 25 de marzo de 2008 hubo un intento de golpe de Estado... digo... por si alguno todavía no se dio cuenta. Esa noche, argentinos de bien, respetuosos del orden constitucional, nos movilizamos en nombre de todo el pueblo argentino y en defensa del orden democrático. Lo que ocurrió fue un intento de golpe destituyente. Allí había militares, y militantes de la "causa de los secuestradores de bebés", como se ha reconocido públicamente Cecilia Pando, que estaba presente en el lugar. Pando, reconocida partidaria de los golpistas del año 76, estaba en la plaza. La vi en la confitería "La Victoria", a pocos metros de la plaza, con un megáfono y haciendo llamadas telefónicas, junto a un grupo de personas, que también hacían uso de teléfonos celulares, de manera realmente encendida. Era público y notorio que esa noche Pando encabezaba las acciones en Plaza de Mayo. La hora aproximada era la de las cinco de la tarde. El lugar estaba repleto de las huestes de Pando, quien tenía un megáfono apoyado en el piso, previo al discurso de la presidenta. Ese día aciago, o sea el 25 de marzo de 2008, no fue cualquier día. Los 25 de marzo de cada año son el día en el que la familia procesista honra a los asesinos del "proceso" en la Plaza San Martín y se había decidido concurrir a la Plaza de Mayo".


En su indagatoria de abril de 2014 D´Elía, uno de los señalados por Nisman en su denuncia por encubrimiento de la investigación del atentado contra la AMIA, también había hablado de los jueces. "El poder judicial, fuertemente oligárquico y clasista, hoy trata de imponer un bozal a los luchadores sociales para hacer su aporte al mantenimiento de un status quo que se quebró con el Proyecto Nacional que venimos disfrutando desde la llegada de Néstor Kirchner al poder... Proyecto seguido por la Compañera Presidenta. Si me quieren meter preso, adelante, que sólo con rejas debilitarán mi lucha... Porque lo volvería a hacer cien veces, mil veces, todas las veces... Todas las veces que la democracia corra riesgo, como pasó ese día, saldré a la calle a defenderla...", había sostenido el dirigente.


La declaración de D´Elía fue ante el juez que investigó la agresión a ruralistas mientras en las calles se marchaba a favor y en contra de la Resolución 125 sobre las retenciones a productos agrícolas. Durante la marcha a Plaza de Mayo, D'Elía golpeó a un productor agropecuario de Entre Ríos, Alejandro Gahan, que participaba de la marcha contra la resolución 125.


Ercolini procesó en junio pasado a D´Elía por el delito de intimidación pública ya que consideró que el dirigente, "mediante actos de incitación a la violencia, habría provocado con conocimiento y voluntad de realización, temor generalizado, corridas, tumultos y desórdenes contra una considerable cantidad de manifestantes que allí se encontraba". La Sala II de la Cámara Federal confirmó aquella decisión de Ercolini. Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah señalaron que "a través de amenazas y agresiones generó a sabiendas temor, tumultos y desórdenes característicos de la figura del art. 211 del Código Penal con el propósito, finalmente logrado, de que otros desistieran de su protesta -vinculada a un asunto de índole pública- contra su voluntad". El artículo 211 del Código Penal castiga con prisión de dos a seis años a quien comete intimidación pública. Los camaristas desestimaron el argumento esgrimido por D´Elía sobre el riego institucional que se corría por entonces "Ni el contexto concreto que antecedió a sus actos ni la forma en que él obró, avalan la versión del imputado de que era su finalidad defender la vigencia de la Constitución Nacional". El fiscal Gerardo Pollicita había pedido la elevación a juicio oral, hecho que firmó Ercolini.


En su elevación Ercolini resumió el hecho: "Que en esta causa se imputa a Luis Ángel D´Elía que en la noche del 25 de marzo de 2008, aproximadamente desde las 23.00 horas, luego de haberlo anunciado públicamente por diversos medios, haber irrumpido en la Plaza de Mayo y sus inmediaciones, liderando una columna de personas y, mediante actos de incitación a la violencia, provocado con conocimiento y voluntad de realización, temor generalizado, corridas, tumultos y desórdenes contra una considerable cantidad de manifestantes que allí se encontraba. Todo ello lo habría realizado con el designio final ilegítimo de desplazar violentamente a los manifestantes y ocupar territorialmente la plaza". El juez descartó los argumentos de la defensa de D´Elía, que señalaban que había un golpe en marcha. En aquella oportunidad no lo habían calificado de blando. Era golpe a secas.

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