"El 30,7% de las empresas encuestadas realizó búsquedas de personal durante el cuarto trimestre de 2014. Las mayores búsquedas de personal se dieron en intermediación financiera y otros servicios financieros con el 61,5% de los casos; servicios sociales y de salud 46,9%; servicios a las empresas, profesionales e inmobiliarios 46,7%; electricidad, gas y agua fue el 41,3% y servicios de hotelería y restaurantes 40,4%", indicó el informe de Demanda Laboral Insastifecha del Indec.
En el último año disminuyó en 2,1 porcentuales la cantidad de empresas que buscaron cubrir puestos de trabajo
Y si bien las necesidades insatisfechas se redujeron al mínimo de la serie histórica que se inició en 2010, con apenas 5,1% de los casos, el organismo oficial de estadística obvió explicar que la proporción de empresas que concurrieron al mercado de trabajo para renovar y ampliar la dotación de personal no sólo se contrajo por tercer año consecutivo, sino que declinó en más de 10 puntos porcentuales respecto del último trimestre de 2011 cuando aún no se habían manifestado los efectos contractivos del cepo cambiario para la actividad comercial y productiva.
Menos aún, el Indec, evitó mencionar que la relación de apenas 30,7% de las empresas que hicieron búsquedas de personal fue la menor de la serie histórica que se inició en 2010, y que se sospecha que fue la menor en un lustro.
Dante Sica, director de la Consultora Abeceb, evaluó en InfobaeTV que "la situación de inestabilidad política y económica que afecta a Dilma Rousseff desde que asumió el segundo mandato, porque debe reajustar la economía pero es resistida tanto por los partidos de la propia alianza, como más aún de la oposición, derivó en una fuerte devaluación real de Brasil que contrastó con la apreciación del peso en la Argentina".
Según Sica, "se amplió la brecha de competitividad entre los dos países. Por ahora eso no afecta a la producción nacional, porque el Gobierno mantiene una política de comercio exterior administrado". Sin embargo, ese deterioro de la relación de intercambio bilateral impide a las empresas argentinas generar empleos, porque se conjugan el deterioro del consumo interno con el retroceso de la demanda externa, en particular del principal socio comercial.
Dante Sica: "Se amplió la brecha de competitividad entre Brasil y la Argentina"
Mientras que el director de Fiinsoport, Jorge Todesca, advirtió en InfobaeTV una desaceleración de la tasa de inflación en febrero a 1,7%, por efecto de la recesión, la cual proyectó en una "caída de 3%del PBI para este año, por la caída del consumo privado y en menor medida de la inversión, con un sector público constante".
Según el experto, ese comportamiento de la economía real "está deteriorando el mercado de trabajo, sostenido sólo por el sector público que está incorporando mucha gente, pese a estar frente a un fin de período y las empresas están evitando despidos masivos a través de reducción de horas extras y suspensiones, pero las búsquedas se están debilitando".
Los datos duros del Indec indicaron que en el último trimestre de 2014 se observó que "sobre el total de empresas que realizaron búsquedas de personal, el 5,1% no logró cubrir al menos uno de los puestos de trabajo requeridos", aunque con extremos de 19% en el caso de la industria de la madera, fabricación de muebles y colchones y productos de papel. Edición e impresión, reproducción de grabaciones; y 13% en el caso de los servicios de hotelería y restaurantes".
Jorge Todesca: "La recesión provocó la desaceleración de la inflación y deterioró el mercado de trabajo"
Se define la demanda laboral insatisfecha como la ausencia de oferta idónea de trabajadores para responder a un requerimiento específico por parte de las empresas, organismos públicos o cualquier otra organización que actúe como demandante de sus servicios; expresado mediante avisos en los diarios o internet, carteles en la vía pública, búsquedas de boca en boca, etc.